El Barça sigue teniendo diseñado un claro plan de ruta con Ousmane Dembélé. Las intenciones son las mismas que hace unos meses, y a pesar de la lesión que ha mantenido al ‘7’ alejado de los terrenos de juego durante prácticamente todo lo que llevamos de 2023, quieren ofrecerle la renovación. Xavi Hernández insiste en mantener a un jugador que es diferencial, y que siempre que está disponible genera un peligro increíble.
Considera que no hay muchos futbolistas en la actualidad que se puedan comparar con ‘el Mosquito’, que además de tener una velocidad impresionante, maneja a la perfección las dos piernas, y tiene una habilidad brutal. Así que opina que no se pueden permitir el lujo de perder a una estrella de su calidad, y mucho menos a un precio tan bajo como lo que marca en su cláusula de rescisión: 50 millones de euros, una cifra ridícula.
Y lo peor es que en el Camp Nou solamente percibirían la mitad de esa cantidad, ya que el otro 50% se lo quedarían el internacional francés y su agente, Moussa Sissoko. Por ello, Joan Laporta y Mateu Alemany llevan mucho tiempo trabajando en lograr que firme un nuevo documento de trabajo, después de conseguirlo hace menos de un año, si bien ese vínculo solamente tiene validez hasta 2024. Aunque, en caso de que nuevamente renueve, su continuidad no estaría garantizada en absoluto.
Porque el Barça está meditando la posibilidad de aprovechar el enorme interés que existe por Dembélé. Durante este tiempo han visto que es una pieza prescindible, y Raphinha puede ocupar su puesto, y la junta directiva ha empezado a valorar la idea de colocarlo en la lista de transferibles, para tratar de recaudar una importante cantidad de dinero. Hay instituciones como el Paris Saint-Germain, el Liverpool, el Bayern de Múnich, el Chelsea o el Manchester United dispuestos a pagar mucho.
De este modo, el campeón del Mundial de Rusia se convertiría en el sacrificio que están obligados a hacer en verano para cuadrar los presupuestos, y poder traer más caras nuevas a la plantilla.
Xavi se opone a la salida de Dembélé
No es necesario decir que esta idea la han tenido Laporta y Alemany, que no tienen una buena relación con Dembélé, y están cansados de lo irregular e indisciplinado que es, sin mencionar los constantes problemas físicos que le han perseguido desde que llegó al Barça, hace casi seis años.
Pero Xavi se opone rotundamente a la posibilidad de perderlo, y le considera imprescindible.