El Barça no esconde que sus principales esfuerzos en el mercado de fichajes del próximo verano se van a centrar en aquellos jugadores que se encuentran en su último año de contrato y pueden cambiar de club sin necesidad de que el club que los fiche tenga que pagar un traspaso por ellos. Mateu Alemany ya siguió esta estrategia el pasado verano para fichar a futbolistas como Franck Kessie o Andreas Christensen al principio de verano y, a Héctor Bellerin, sobre la bocina. Entre medias, la activación de las palancas económicas permitió hacer desembolso importantes por futbolistas como Robert Lewandowski, Jules Koundé o Raphinha, pero estas palancas ya no existen y al Barça le va a costar mucho pagar por jugadores en las próximas ventanas.
Nicolas Raskin, la perla que reta al Standard de Lieja y gusta en el Barça
Más allá de algunos refuerzos clave como en el lateral derecho o la posición de mediocentro defensivo, si se produce algún retoque más será para apuntalar ciertas posiciones y, siempre, intentando que sean agentes libres. Por ello se explica que en los últimos meses, y en los que vendrán, vayan a sonar una infinidad de nombres que están en la agenda de Mateu Alemany. Uno de los últimos en aparecer ha sido el belga Nicolas Raskin. El joven extremo de 21 años es uno de los productos más interesantes del Standard de Lieja pero se encuentra en su último año de contrato y ya ha manifestado su intención de no renovar.
Su postura le ha costado el castigo de su club que, aunque había jugado 17 partidos como titular antes del parón por el Mundial de Qatar, lo ha relegado a entrenarse con el filial a la espera de que acabe aceptando la oferta de renovación que se le ha planteado, algo que parece lejos de producirse. Su rebeldía va acompañada de mucho talento, y eso habría llamado la atención del club blaugrana, que según la información recogida por el medio belga Voetbal Nieuws, es uno de los que se han interesado por su situación.
Podría salir por un precio bajo en invierno
Aunque en verano saldría gratis, su complicada situación hace que la idea del jugador es que algún club pague un traspaso por él este mismo invierno para poder desencallar su futuro. Su valor de mercado, que es de solo 7 millones de euros, y el hecho que en unos meses sea agente libre, hacen que el Standard de Lieja no pueda pedir mucho por él, por lo que económicamente sería una operación bastante asequible. En caso que Mateu Alemany se decida por él, sabe que ya hay varios clubes que también han llamado a su puerta, según la citada información.
En Inglaterra, el Leeds United se habría interesado por él, mientras que en Italia, la Fiorentina habría hecho lo propio y, desde Francia llegaría el interés del Olympique de Marsella. Todos ellos, clubes con unas aspiraciones muy inferiores a las del Barça y que le podrían garantizar al jugador un papel más protagonista desde el primer día. El Barça no tiene prisa. Nicolas Raskin es, de momento, uno más de una larga lista de jugadores que podrían encajar en el perfil que se busca en el Camp Nou.