Mateu Alemany está trabajando sin descanso en dar salida a los descartes de Xavi Hernández en el Barça, pero se está encontrando con muchas más dificultades de las esperadas. Por ahora, los cedidos siguen sin tener un nuevo equipo, aunque las conversaciones para la venta de Clément Lenglet y de Sergiño Dest están avanzadas, y muy pronto puede haber novedades. Pero después de anunciarse las marchas de Sergio Busquets y de Jordi Alba, no se ha anunciado nada más.
Todo está paralizado, y cracks como Raphinha, Franck Kessié, Eric García o Anssumane Fati no han mostrado intención de salir del Camp Nou. Aunque el nombre que más preocupa al director deportivo es el de Ferran Torres, que es uno de los primeros señalados para hacer las maletas. No aguantan ni un día más con un futbolista que no ha aportado absolutamente nada en el equipo, y que únicamente ha sido noticia por su bajo rendimiento.
Las expectativas que generó cuando fue presentado no se han llegado a cumplir nunca, y está muy lejos de poder amortizar los más de 50 millones de euros que costó sacarlo del Manchester City de Pep Guardiola. Todavía es realmente joven, tan solo tiene 23 años, pero ya nadie confía en que algún día pueda llegar a convertirse en un atacante de primer nivel. Además, no tiene una ficha precisamente baja, y percibe más de 10 ‘kilos’ anuales.
Joan Laporta le puso la cruz hace tiempo, y Xavi, que fue su gran valedor, también ha bajado el pulgar. La afición, por su parte, ha abucheado en más de un partido al internacional español, al cual Alemany ha colocado en el mercado de transferibles, y aceptará las ofertas que se acerquen a los 40 millones. Tampoco está dispuesto a regalarlo, y espera poder recuperar una parte de la inversión que supuso traerlo de vuelta a La Liga Santander.
Sin embargo, hasta el momento nadie se ha acercado con una propuesta en firme por Ferran. Y los equipos que estaban ligeramente interesados no pasaban de los 20 ‘kilos’.
Luis Enrique ya no será el aliado del Barça
Durante mucho tiempo, se comentó la posibilidad de que Torres se reuniera con Luis Enrique en el próximo conjunto que dirigiera, aprovechando la gran relación personal que tenían, después de haber coincidido en ‘la Roja’. Pero el asturiano ya no tiene intención de llevárselo del Barça, después de anunciarse que ya no es su yerno, al haber finalizado la relación que mantenía con la hija del entrenador, Sira Martínez.