Michael Matthews ha sido el primero en cubrir los 192,5 kilómetros que separan Saint-Éttiene de Mende. Lo ha hecho con 14 segundos de diferencia sobre el italiano Alberto Bettiol, 34 sobre el francés Thibaut Pinot y 49 sobre el vilanovés Marc Soler, que ha tenido que conformarse con la medalla de bronce en esta decimocuarta etapa del Tour de Francia.
La verdadera guerra del Tour de Francia viene por detrás
A pesar de la gran escapada de Matthews y la firme candidatura de sus perseguidores para arrebatarle la victoria de la etapa, todas las miradas se dirigen hacia detrás. El campeón en las últimas dos ediciones, Tadej Pogačar, empezaba la ruta desde Saint-Éttiene con un claro objetivo. Derribar la fortaleza del equipo Jumbo y conseguir recuperar el maillot amarillo que el propio Jonas Vingegaard le robó en la cima del Granon en la décima entrega del Tour.
Tanto los primeros metros de Pogačar como los últimos han sido frenéticos, pero ni al principio de la etapa ni al final ha vacilado el vigente líder de la general en su ritmo. A 12,34 minutos de distancia, esloveno y danés estaban separados por todo un mundo. Sin embargo, el intervalo que los separa en la clasificación general se mantiene inmóvil. Vingegaard primero y Pogačar segundo a 2 minutos y 22 segundos. De hecho, el ritmo de los dos líderes de esta edición ha sido superior al de sus actuales perseguidores. Nairo Quintana y Geraint Thomas se han dejado 17 segundos y Enric Mas, que ha perdido impulso a medida que llegaba el tramo final, ha perdido 38.
Tadej Pogačar, con el orgullo herido
"Nuestra estrategia es estresar a Vingegaard y a Jumbo todo lo que podamos. Creo que eso ha funcionado". Así de explícito se mostraba Pogačar una vez acabada la etapa. Sin embargo, la cara del ciclista del equipo de UAE durante las declaraciones denotaba frustración, aunque tanto él como el propio Vingegaard son conscientes de que todavía queda mucho hasta París y hay muchas cosas por decidir.
A sus 25 años, el danés de Jumbo está ya descubriendo el papel de líder después de tres días ocupando este peldaño. Mientras tanto, el esloveno de 23, está convencido que el liderazgo pasará factura a su rival directo: "Por experiencia, sé que el amarillo desgasta". Será emocionante ver si los equipos se guardan alguna carta o ya, desde un buen inicio, atacan. Lo sabremos a partir de este domingo, en la decimoquinta etapa del Tour entre Rodez y Carcasona, de 202,5 kilómetros, la segunda más larga de la presente edición.