La bola de nieve en el caso Ousmane Dembélé cada día va haciéndose más grande y más incontrolable. Pese a todos los intentos del Barça por renovarle, el francés sigue sin hacerlo y a cada minuto que pasa está más cerca de irse del club. La sensación generalizada en el Camp Nou es que es muy difícil que acabe quedándose, aunque sería una bendición para Xavi Hernández, que lo ve como un futbolista capital.
O renovación o venta ahora mismo
Pero Joan Laporta se está empezando a desesperar y quiere acabar con el tema cuánto antes. Está convencido que el exjugador del Borussia Dortmund está tensando la cuerda para irse gratis a final de temporada, cuando acaba su vinculación con el FC Barcelona. Eso le permitiría fichar libre por cualquier club y cobrar también una suculenta prima de fichaje además, de directamente, perjudicar al Barça porque no ingresarían ni un solo euro por él.
Y es justo lo que quiere evitar a toda costa el presidente barcelonista. Una vez se da prácticamente por hecho que Dembélé no se quedará en el Barça, Laporta apuesta por intentar venderlo durante este mismo mes para intentar sacar algo de provecho y liberar también su alta ficha. El Mosquito sigue siendo partidario de lo contrario, pero hay un club con el cuál haría una excepción, el PSG.
Dembélé quiere ir a París, y si se diera la oportunidad de hacerlo ahora mismo podría incluso estar dispuesto a renunciar a parte de la prima de fichaje íntegra que cobraría en junio, pero quién ha dicho que no a este movimiento es la otra parte implicada, la parisina. Su entrenador, Mauricio Pochettino, aunque tiene complicado seguir la próxima temporada, todavía toma decisiones de este tipo y considera que Dembélé no es necesario.
Pochettino no quiere a Dembélé, por ahora
O por lo menos, no ahora. Porque hasta que se demuestre lo contrario, Kylian Mbappé sigue siendo futbolista del PSG, como mínimo, hasta que acabe la presente temporada, y el club sigue haciendo esfuerzos para que renueve, por muy complicado que parezca. Dembélé solo tendría encaje en los esquemas del PSG si se fuera su compatriota Mbappé, pero eso no va a pasar en enero y Pochettino apuesta por no tocar nada.
La plantilla de los parisinos está sobrecargada y en esta ventana invernal preocupan mucho más las salidas que las entradas. El primero en marcharse ha sido Rafinha, que jugará cedido en la Real Sociedad, pero siguen buscando nuevo equipo para jugadores como Kurzawa o Icardi, muy en entredicho, por lo que un posible fichaje de Dembélé en enero no es, ni mucho menos, prioritario.