Tragedia en los Estados Unidos. Max Tuerk, un jugador de la línea ofensiva que estaba sin equipo en la NFL, ha muerto de manera sorprendente. Su familia ha explicado que murió el sábado durante una excursión con sus padres por el bosque nacional de Cleveland, al norte de San Diego.
"Max amaba a sus compañeros de equipo, entrenadores y escuelas", ha detallado la familia en un comunicado. "Max era un hijo y un hermano mayor cariñoso y su muerte deja un agujero gigante en nuestros corazones", han añadido. Se desconocen las causas de la muerte.
Tuerk jugó por los Trojans del 2012 al 2015 en la Universidad de California del Sur. Una grave lesión lo dejó fuera de los terrenos de juego en 2016 cuando había fichado por el San Diego Chargers.