Max Verstappen domina como nunca para ganar como siempre en el GP de China. El neerlandés ha sido este domingo especialmente superior al resto, con la única cruz para Red Bull que Lando Norris (2.º) les ha quitado el doblete. Checo Pérez (3.º), como un Fernando Alonso que ha acabado 7.º, no ha tenido suerte con el Virtual Safety Car que, por su parte, ha llevado al de McLaren al segundo peldaño más alto del podio.
Fernando Alonso, víctima de su propio talento
Salir en la tercera posición cuando la que te propulsa es la quinta fuerza de la parrilla es una cosa que solo Alonso puede hacer. No obstante, como ya viene siendo costumbre después de los brillantes sábados que nos regala el asturiano, es que en carrera, Fernando Alonso se convierte en víctima de su propio talento.
Es evidente que el '14' estaba fuera de posición en la tercera posición, pero, con un escenario quimérico como el que tenía el de Aston Martin, habrá pensado, ya que estamos, ataco. Y así lo ha hecho. Alonso ha vuelto a hacer una salida brutal, ganándole la partida a un Checo Pérez que se ha llevado un exterior en la curva 1 para perder la segunda posición.
A partir de aquí, sin embargo, Alonso ha aguantado al mexicano detrás unas cuantas vueltas, pero no han tardado en adelantarlo ni el propio Pérez ni Lando Norris. Ni mucho menos estaba para competir con los Red Bull ni los McLaren, ni incluso con los Ferrari que, a pesar de no ser competitivos este fin de semana, seguían manteniendo sus índices de degradación muy bajos.
Llueve sobre mojado para el asturiano
Fernando Alonso apostaba por los medios en la salida y cambiaba a los duros en la vuelta doce. Muy temprano porque las primeras gomas habían sufrido mucho en unas primeras vueltas en las que el español lo ha dado todo. El cambio de estrategia viraba hacia un stint mucho más largo donde había que gestionar los duros, pero el abandono de Valtteri Bottas y el consiguiente Virtual Safety Car ha abierto una oportunidad en que los pilotos se ahorraban 15 segundos si pasaban por el box.
Aston Martin se ha decidido arriesgar apostando por un juego de blandos para así poder atacar a Sainz y Piastri. Con todo, entre que los operarios no han sido capaces de retirar el coche de Bottas en hasta 5 vueltas y que ha habido 2 Safety Cars consecutivos por culpa del encallamiento del Sauber y de una embestida de Lance Stroll a Ricciardo, la apuesta de Aston Martin por los blandos ha acabado saliendo fatal. En resumidas cuentas, Alonso ha perdido la ventaja de una goma más blanda mientras la bandera amarilla ondeaba.
Llegan las diversiones
Con los blandos ya con 17 vueltas, Alonso ha puesto el compuesto que le quedaba: los medios. Aquí es donde han llegado las diversiones. Después de una carrera para olvidar donde ninguna de las suertes le ha acompañado, Fernando Alonso ha salido del box 12.º, con unos neumáticos mucho más jóvenes que los del resto.
Primero ha sido Albon, después Ocon y posteriormente Hulkenberg. El español les han adelantado sin despeinarse y también lo ha hecho con Hamilton y Piastri, aunque con un serio susto de por medio. Iba séptimo y rodaba más de un segundo por vuelta más rápido que Russell (6.º), pero le han acabado faltando vueltas para alcanzar al inglés y a los Ferrari de Carlos (5.º) i Leclerc (4.º).