El Gran Premio de Brasil de Fórmula 1 no ha empezado de la mejor manera posible para Max Verstappen. Y es que el líder del Mundial, que aventaja en 47 puntos a su principal perseguidor, Lando Norris, ha sido sancionado con 5 puestos en la parrilla de salida por haber cambiado el propulsor de su RB20.
La sanción será aplicada en la carrera del domingo y no en la carrera al sprint del sábado. Verstappen, pues, estará obligado a iniciar una nueva remontada si no quiere ver como se le complica un poco más su 4º Mundial consecutivo después de un segundo tramo de la temporada en el que su Red Bull ha perdido protagonismo, viéndose superado por los McLaren y los Ferrari.
Verstappen no quiere saber nada de los críticos
Max Verstappen llega al Gran Premio de Interlagos envuelto en la polémica, después de su doble sanción en México por dos peligrosas maniobras en las que estuvo muy cerca de colisionar con Lando Norris. El británico logró evitar el accidente y el neerlandés se vio penalizado con 20 segundos, además de recibir un buen número de críticas. "No escucho esas opiniones, yo voy a lo mío. Soy tricampeón del mundo, creo que sé lo que hago. Tengo mis opiniones, pero no necesito compartirlas. En México he escuchado palabrotas, pero no he visto sanciones. Parece que son solo para mí", ha afirmado el piloto neerlandés al respecto.
"Sigo teniendo mucho respeto por Max, por todo lo que hace, no por lo que hizo la semana pasada, pero sí como persona. Pero no soy yo quien tiene que hablar por él, no soy su profesor. Max sabe lo que tiene que hacer y lo que hizo mal, en el fondo lo sabe. Es él quien tiene que cambiar, no yo", ha manifestado, por su parte, Lando Norris.
La lluvia amenaza el GP de Brasil
Si, como todo apunta, Verstappen sale por detrás de Norris, se avecina otro Gran Premio lleno de emociones fuertes, a lo que se añade de que las previsiones anuncian tormentas para el momento en el que se celebrará la carrera, un cóctel explosivo que puede terminar de cualquier manera.
En McLaren esperan poder recortarle más distancia a Verstappen, forzar su nerviosismo, para que termine cometiendo algún error. El neerlandés, por su parte, sigue centrado en limitar el recorte de puntos, que este sea el menor posible, para que la calculadora le termine dando su 4º Mundial consecutivo. Lo tiene todo a su favor, aunque el título no está, ni mucho menos, sentenciado. Falta mucho y en las últimas temporadas ya se ha visto que, en la Fórmula 1, nada es imposible hasta que aparece la bandera a cuadros.