Max Verstappen gana en el GP de Brasil y Fernando Alonso vuelve al podio por 53 milésimas. Esta ha sido la diferencia que ha designado que un peldaño del podio vuelva a llevar el nombre del español de Aston Martin después de un final histórico con Checo Pérez.
Un problema hidráulico envía a Leclerc al muro en la vuelta de formación
La extraordinaria circunstancia del temporal del viernes dejaba una parrilla de lo más atractiva, siendo sobre todo los Aston Martin la mayor sorpresa, partiendo desde la 3.ª plaza en el caso de Lance Stroll y desde la 4.ª en el caso de Alonso. No obstante, la sorpresa mayúscula de Charles Leclerc durante la vuelta de formación todavía propiciaría un escenario más favorable para los compañeros de equipo del mono verde. El monegasco salía desde la segunda posición, pero un problema hidráulico enviaría su coche al muro, obligándolo a abandonar antes incluso de empezar la carrera.
Así pues, Verstappen se quedaría solo en primera línea y fuera del peligro más inmediato, pero los Aston Martin, que partían desde la segunda línea, sería quienes saldrían mal y se convertirían en las presas de Norris y de Hamilton. Los dos compatriotas ingleses, después de unos primeros metros brillantes, cambiarían su 5.ª y 6.ª posición inicial por la 2.ª y la 3.ª. Sea como sea, y aunque muchos nombres se barajarían con respecto a la parrilla inicial, una bandera roja detendría la carrera segundos después de empezarla por el accidente entre Alexander Albon y Kevin Magnussen y volvería a enviar a los protagonistas todavía vivos a la parrilla.
En esta nueva salida, los primeros metros de Alonso tampoco serían brillantes, pero después de que Hamilton atacara a Norris y se pasara de frenada, el asturiano sacaría provecho de la mala salida del inglés de la S de Senna para tirarle el coche al interior de la curva 3 y recuperar su 3.ª plaza inicial.
Fernando Alonso mantiene a raya a Checo Pérez por 4,45 metros
Con Leclerc fuera del podio virtual, los Mercedes con serios problemas de degradación y con los dos primeros puestos indiscutiblemente propiedad de Lando Norris y de Max Verstappen, la lucha por el tercer peldaño del podio ha tenido como protagonistas a Fernando Alonso y Checo Pérez.
El español ha podido mantener a raya al mexicano gestionando neumáticos en su segundo stint y manteniéndolo fuera de la zona de DRS, pero después de la parada, ambos con los blandos, a Fernando no le ha valido con la misma táctica y la presión de Pérez, ya con DRS, ha empezado a ser asfixiante. No obstante, si esta vez la gestión de gomas no le ha servido, Fernando Alonso se ha visto obligado a tirar de magia.
Hay que recordar que cuando ambos pilotos han entrado en boxes, era Fernando Alonso quien tenía las de ganar porque el juego de blandos que iba a calzar era nuevo y el que tenía Checo Pérez en la recámara era usado. Así pues, lo que ha hecho Fernando es aguantar como ha podido las acometidas más salvajes de un Pérez que venía volando, pero Alonso tenía guardado un poco de goma, un poco de ritmo, un poco de magia, para ganarle la partida a Pérez.
A 328 km/h el mexicano y a 302 km/h el español, han sido solamente 4,45 metros los que han separado a Fernando Alonso de Checo Pérez en una photo-finish histórica. Mientras tanto, también tremendamente meritorio, pero eclipsado por la locura de los últimos instantes de Alonso, ha sido el 5º puesto final de Lance Stroll, completando así un fin de semana brillante de Aston Martin. Unas buenas noticias que se necesitaban como agua de mayo.