Por primera vez en toda la temporada de la Fórmula 1, los dos Red Bull fracasaron estrepitosamente en la calificación de un Gran Premio, el de Singapur. Fue una sorpresa mayúscula que cogió a todos a contrapié, ya que no había motivo aparente para que, sobre todo Max Verstappen, no diera la talla, ya que Checo Pérez sí que ha protagonizado algún que otro sábado negro.

"Creemos que sabemos por qué tuvimos problemas en Singapur. Pero estoy seguro de que el misterio de lo ocurrido en la clasificación no se repetirá en Suzuka", afirmó Christian Horner, jefe de Red Bull. "Esperamos con ansias Suzuka porque entendemos el problema que hubo en Singapur. Por eso somos totalmente optimistas de que podremos recuperarnos allí. La pista se adapta a nuestro coche", añadió.

Max Verstappen Monza / Foto: EFE
Max Verstappen, en una carrera de esta temporada / Foto: EFE

Los alerones ultraflexibles, prohibidos por la FIA

Aún y así, en el paddock no todo el mundo lo ve tan claro, ya que corre el rumor, como pólvora, de que la decaída de los Red Bull, de casi un segundo por vuelta, tiene que ver con la prohibición por parte de la FIA de los polémicos alerones ultraflexibles y los suelos corredizos, unas directrices que precisamente entraron en vigor en Marina Bay. "No cambiamos casi nada del coche, no nos afectó en nada las nuevas normas FIA", llegó a afirmar Horner, aunque no todo el mundo se lo cree.

Obviamente, la verdad no se sabrá hasta este fin de semana, con la celebración del GP de Japón. Si los Red Bull vuelven a dominar con puño de hierro, quedará claro que Christian Horner tiene razón, ya que en una semana no hay tiempo para cambiar demasiadas cosas. Si vuelven a fracasar, sin embargo, la realidad será otra muy diferente. "Seguro que vuelven la semana que viene, nunca vi su coche ir tan mal como en Singapur", bromeaba Norris después del GP de Singapur. "Si ganan más carreras en lo que queda de temporada, no me extrañaría nada", añadía Carlos Sainz.

El sueño de Carlos Sainz respecto a Red Bull

Y es que todas las escuderías están esperando con expectación la nueva situación de Red Bull, ya que en el primer tramo de la temporada no ha habido color. El equipo austriaco, con Max Verstappen como gran líder, ha gobernado con una superioridad insultante, sentenciando el Mundial demasiado rápido para el interés de la competición. "Sueño un poco con lo que podría ser la F1 si todos nos pusiéramos al día con ellos en esta segunda mitad de la temporada y el año que viene", afirmó Carlos Sainz al concluir el GP de Singapur, la de su gran victoria que cortó la racha de 10 seguidas de Verstappen, de 15 de tacada de Red Bull.

"Creo que seremos rápidos en Suzuka", afirmó por su parte Max Verstappen, que no entiende las dudas que han surgido por un Gran Premio irregular en una temporada espectacular. "Son estadísticas sin sentido, eso no me importa. Además, llevaba neumáticos viejos, así que no hay mucho que hacer, creo que también tuvimos mala suerte con los coches de seguridad, con los dos".