Fernando Alonso es consciente de que se le están acabando las opciones de poder volver a ganar carreras en la Fórmula 1. Aston Martin no ha logrado construir un coche competitivo, por lo que esta temporada parece difícil que Alonso pueda lograr la ansiada victoria 33, a lo que se añade que los volantes de grandes escuderías se están empezando a ocupar. El golpe más duro para el piloto asturiano fue el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, ya que Fernando Alonso tenía esperanzas de poder ser el sustituto de Carlos Sainz en el equipo italiano.
Con las puertas de McLaren cerradas por los contratos vigentes de Lando Norris y Oscar Piastri, la única vía aparentemente factible para Fernando Alonso era ser el sustituto de Hamilton en Mercedes, una operación prácticamente imposible, ya que la relación del asturiano con Toto Wolff es pésima. El equipo alemán, de hecho, está contemplando nombres como los de Sainz o Checo Pérez, ya que no tiene la intención de tantear a Fernando Alonso.
Fernando Alonso, pendiente de Red Bull
Es por ello que Fernando Alonso no ha dudado en dejarse querer por Red Bull, consciente de que con el bólido austriaco en su poder volvería a optar a todo. "Sí que creo que estoy en la lista [de Red Bull], porque no tengo ningún contrato en este momento para 2025. Es mejor estar en esa lista que en otras, o la retirada, pero yo decidiré mi futuro en las próximas semanas. Decidiré si quiero sacrificar todo en mi vida personal para estar comprometido al cien por cien con la F1. Si me comprometo es porque realmente creo que hay posibilidad de ganar las carreras", ha afirmado Fernando Alonso, unas declaraciones que han generado un enorme revuelo.
Y es que a Fernando Alonso no le ha pasado desapercibido el conflicto abierto de Red Bull por las duras declaraciones de Jos Verstappen, padre de Max Verstappen, contra Christian Horner, jefe del equipo Red Bull. "Seguiré con interés lo que sucede con Max, pero es una pregunta para él", ha añadido Alonso.
Max Verstappen no quiere a Alonso de compañero
La realidad, sin embargo, es que Red Bull no tiene la más mínima intención de prescindir de Max Verstappen. Tanto la escudería como el piloto saben que forman una pareja infalible y que pueden acumular un gran número de mundiales de la Fórmula 1. El equipo ha cerrado filas y el plan es que Horner y Jos Verstappen se reconcilien, ya que no favorece a nadie que la polémica siga abierta.
En este caso, Verstappen no quiere ni oír a hablar de que Fernando Alonso sea el sustituto de Checo Pérez, ya que sabe que la llegada del asturiano pondría en riesgo su liderazgo. El neerlandés es más partidario de que Red Bull fiche a Carlos Sainz o a Rosberg, pilotos que aceptarían su rol de secundarios, de escuderos del gran dominador actual de la Fórmula 1.