El Gran Premio de Miami se presentaba en el calendario de Fórmula 1 como el segundo fin de semana al sprint de la temporada. Con la anterior carrera corta del GP de China aún en la memoria de muchos pilotos, los aledaños del Hard Rock Stadium se preparaban para acoger una nueva sprint que ha terminado como siempre: Max Verstappen se pasea por las playas de Miami y gana la carrera. Charles Leclerc acabó segundo y Checo Pérez tercero.
Se apagaban los semáforos en el Circuito de Miami y tan solo 450 metros separaban a los pilotos de la primera curva o, dicho de otro modo, del primer incidente de la carrera. Por la cabeza de la parrilla, Checo Pérez salía mal y veía como el renacido Daniel Ricciardo le robaba la tercera plaza y Carlos Sainz estaba a punto de relegarlo a la quinta. Sin embargo, no tendría tiempo de reaccionar el piloto de Ferrari cuando los comisarios mostraban la bandera amarilla y, apenas unos segundos después, se comunicaba la salida del Safety Car.
El lío estaba en la parte de atrás: Fernando Alonso comunicaba por radio de que Lewis Hamilton se había lanzado "como un toro", chocaba contra el piloto asturiano que, a su vez, tocaba a su compañero Lance Stroll y este impactaba contra Lando Norris. La maniobra suicida del heptacampeón inglés terminaba con la carrera del canadiense y del piloto de McLaren, mientras que Alonso confirmaba que había pinchado una rueda y aprovechaba el coche de seguridad para hacer su parada.
Magnussen y Hamilton, los dos grandes protagonistas de la carrera
Relanzaba la carrera Max Verstappen y establecía la velocidad crucero para ir metiendo distancia con Charles Leclerc y comenzar a pasearse, una vez más, por las playas de Miami. Poco movimiento por la zona alta de la clasificación: Checo recuperaba la tercera plaza en apenas un par de vueltas, mientras que Sainz y Ricciardo mantenían una bonita pelea en la que el piloto del equipo Visa Cash App RB exprimía al máximo su monoplaza y conseguía contener las embestidas del madrileño.
Pero el protagonista seguía siendo un Hamilton que caía hasta la novena posición tras el incidente. El inglés las tenía de todos los colores con un Kevin Magnussen que pasaba de agresivo a temerario y con el que se llegaba a tocar en un par de ocasiones. El piloto de Haas veía hasta dos banderas blancas y era amonestado en tres ocasiones por los comisarios por su conducción excesivamente agresiva, que pudo acabar con la carrera de los dos pilotos en el muro. Incluso Yuki Tsunoda pudo salir mal parado de una batalla tan sucia como innecesaria (peleaban por la décima plaza).
Nuevo formato, pero el mismo resultado de siempre: Verstappen vuelve a ganar
Y es que da igual las innovaciones que traigan a la Fórmula 1. Da igual si cambian los formatos o los horarios, que el resultado sigue siendo el mismo: Max Verstappen domina y el resto le intentan perseguir. El neerlandés (único ganador en la historia de este circuito) volvía a arrasar en la sprint y veía la bandera a cuadros en primer lugar, seguido de Charles Leclerc y con Checo Pérez ocupando el último escalón del podio. Ricciardo llegaba en cuarto lugar tras una bonita lucha con Sainz, que entraba quinto y felicitaba al australiano por su buen resultado.
La parte negativa la han dejado Magnussen y Hamilton, ambos sancionados por las distintas maniobras temerarias que han realizado sobre la pista. De hecho, a pesar de la corta duración de la carrera y de terminar entre los 10 primeros, la acumulación de sanciones del danés han hecho que el piloto de Haas acabe en 18ª posición, último y por detrás de un Fernando Alonso que está muy descontento con este nuevo formato. Como ya avisó antes de la carrera, el asturiano no compitió y aprovechó la sprint como una simulación para tratar de conseguir sensaciones de cara a la carrera larga del domingo. De hecho, tras su parada inicial, apenas tuvo tiempo de hacer un adelantamiento en pista cuando el equipo decidió volver a parar para seguir con las pruebas de Aston Martin.
A falta de ver cómo se desarrolla la carrera larga, todo parece apuntar a que será Max Verstappen quien se lleve, una vez más, el trofeo del Gran Premio de Miami. El piloto de Red Bull ha ganado 2 de 2 carreras que se han celebrado en este circuito y mañana tendrá la oportunidad de conseguir su 'hat trick' de victorias en Miami. A partir de las 22:00h de la noche del domingo, el neerlandés tendrá por delante 57 vueltas para seguir acercándose a un tercer título mundial que es prácticamente cuestión de tiempo.