La insultante superioridad con la que Max Verstappen ha empezado la temporada de la Fórmula 1 parece ir inequívocamente camino de su tercer mundial consecutivo. El neerlandés parece invencible, incluso para su compañero de equipo, Checo Pérez, incapaz de igualar sus registros con un coche idéntico al de Verstappen. En esta situación, solo un hecho extradeportivo podría hacer cambiar el panorama, y este ha venido en forma de polémico artículo, publicado en el De Volkskrant por Rutger Bregman.
Según afirma el periodista neerlandés, Max Verstappen habrá evadido en el 2028 más de 200 millones de euros de impuestos, aprovechando que su residencia fiscal se encuentra en Mónaco. "Mónaco es el hogar de cientos de atletas de élite, incluido Max Verstappen. Pagan 0 por ciento de impuesto sobre la renta. Aún así, dicen al unísono, el clima fiscal no es la razón principal de su elección", explica Bregman. "Verstappen no aporta nada a la sociedad neerlandesa. En Mónaco miran con desprecio a la gente común, los que pagan sus impuestos correctamente y cumplen con las reglas", añade el periodista.
Verstappen niega la información
El artículo ha causado una gran conmoción en los Países Bajos, donde Max Verstappen se ha convertido en una auténtica leyenda. Es por ello que el representante del piloto ha salido al paso con total celeridad, concediendo una entrevista al programa de televisión Jinek. "Es completamente falso ese hecho y es incorrecto lo que escribieron. También pagamos impuestos en otros países donde genera ingresos como deportista".
"Pagamos impuestos sobre las actuaciones deportivas que ofrecemos en los Países Bajos, así como los ingresos que obtiene durante el fin de semana en Zandvoort”, explicó Raymond Vermuelen, representante de Verstappen, que también añadió que el piloto no tienen negocios en los Países Bajos, más allá del Gran Premio de Fórmula 1, por lo que no tiene motivos para pagar impuestos en su país de nacimiento.
Verstappen, tranquilo, no tanto Red Bull
La problemática con el pago de impuestos de Max Verstappen no han gustado nada en Red Bull, que temen que la situación pueda afectar al piloto neerlandés y, lo que es peor, a la imagen de la marca austriaca de bebidas energéticas. Red Bull espera que todo se clarifique, ya que le dan muchísima importancia a la buena imagen que tienen en todo el mundo.
Verstappen, por su parte, se mantiene tranquilo, convencido de que no está haciendo nada ilegal. Más preocupante es cómo puede quedar su imagen en su país de nacimiento y donde es una auténtica leyenda. Y es que el debate entorno a su actitud respecto al pago de impuesto ha generado un gran debate en los Países Bajos.