Los platos fuertes del Gran Premio de la Emilia-Romagna llegaban este sábado con una clasificación en la que un tapado Max Verstappen ha pulverizado a los aspirantes de Ferrari y McLaren. Si bien es cierto que tanto ingleses como italianos han confirmado su mejora de rendimiento y su evolución para atrapar al equipo austríaco, Mad Max no perdona y arrasa en una qualy llena de sorpresas. Oscar Piastri, que ha terminado segundo, saldrá desde la 5ª posición al recibir una sanción de 3 puestos, por entorpecer a Magnussen. El segundo, pues, ha pasado a manos de Lando Norris, mientras que Charles Leclerc saldrá desde la tercera posición. El otro beneficiado de la sanción a Piastri ha sido Carlos Sainz, que iniciará la carrera desde la cuarta posición.
La gran decepción ha sido Fernando Alonso, que saldrá último. Las mejoras que traía Aston Martin a este gran premio no han sido capaces de adaptarse bien al coche y su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado. Después de una accidentada sesión de entrenamiento, el esfuerzo de los mecánicos de Silverstone por arreglar el monoplaza de Alonso no ha sido suficiente para clasificar entre los diez primeros.
Los Ferrari han querido demostrar su superioridad en casa
Cuando la Fórmula 1 aterriza en Italia, las gradas se tiñen de rojo y más aún cuando se trata del Gran Premio de la Emilia-Romagna. No era un GP cualquiera para Ferrari, la scuderia corría en casa y se habían señalado este fin de semana en el calendario para traer las mejoras ante su gente. Charles Leclerc dominaba en los dos primeros entrenamientos libres del fin de semana y, sumado al bajón de los Red Bull, hacía ilusionar a unos tiffosi que inundaban con una marea roja el circuito de Imola.
Se apagaba el semáforo y comenzaba la cuenta atrás. Los locales no tardaban en salir a pista y apostaban por neumáticos medios, buscando reservar sus mejores zapatos para el 'gran baile' de la Q3. Carlos Sainz y Leclerc se alzaban hasta las posiciones de cabeza, mientras que Lando Norris dejaba entrever las mejoras del McLaren que después confirmaría Oscar Piastri, poniéndose primero por delante de Max Verstappen.
Cuanto más tiempo pasaba, más mejoraba la pista y la sorpresa se reservaba para el último intento: Nico Hülkenberg ponía su Haas primero, por delante de los peces gordos. Mientras tanto, en la pelea por la supervivencia, Lewis Hamilton volvía a quedarse en el alambre, mientras que Bottas, Sargeant, Zhou y Magnussen se quedaban fuera de la Q2 junto a un Fernando Alonso que confirmaba la involución del Aston Martin.
Muchas sorpresas en una Q2 que dejaba a Checo Pérez fuera de los 10 mejores
En la otra cara de la moneda estaban McLaren y Ferrari que, carrera tras carrera, están recortando distancia con Red Bull. La scuderia montaba los neumáticos blandos y Leclerc pintaba Imola de morado en su primer intento, mientras que Sainz caía hasta la sexta plaza por detrás de los dos McLaren. La mejora del asfalto era evidente, tanto que Tsunoda daba la sorpresa y se colocaba en segundo lugar por delante de Verstappen.
Los 15 pilotos se jugaban la clasificación a un segundo intento donde todos conseguían mejorar sus tiempos y no tardaban en llegar las sorpresas: Il Predestinato veía como Mad Max le robaba la primera posición, los Mercedes se clasificaban por los pelos, Hülkenberg colaba el Haas entre los 10 mejores coches, Tsunoda se reafirmaba en la tercera posición y Ricciardo dejaba fuera de la Q3 a Checo Pérez por tan solo 15 centésimas. También caían en la segunda sesión de clasificación Ocon, Stroll, Albon y Gasly.
Max Verstappen, solo ante el peligro en una Q3 muy abierta
Verstappen despertaba. El neerlandés se dejaba de tonterías, se bajaba la visera del casco y pulverizaba cualquier tiempo conseguido durante este fin de semana. El McLaren de Norris se quedaba a 8 centésimas del único Red Bull de la sesión, seguido de Leclerc. Al igual que en la Q2, el plato fuerte se reservaba para un último intento que prometía muchas sorpresas y emociones fuertes hasta el último segundo.
Los Ferraris querían ser los primeros en casa y marcaban el inicio de un segundo intento en el que Verstappen mejoró lo que parecía inmejorable. El bicampeón del mundo le robaba la pole en casa a la scuderia, mientras que los McLaren confirmaban su mejora con Norris llevándose la segunda posición y Piastri el tercer escalón. Leclerc y Sainz eran cuarto y quinto, mientras que Russell se llevaba la sexta plaza por delante de un Hamilton que acabó octavo. Tsunoda era el ingrediente sorpresa en ese 'sandwich' entre los Mercedes y Ricciardo (9) y Hülkenberg (10) cerraban las posiciones de puntos de la parrilla.
Fernando Alonso y Aston Martin, las grandes decepciones del Gran Premio de la Emilia-Romagna
Fernando Alonso partía como la gran duda de la tarde. Las mejoras de Aston Martin no se adaptaron bien al coche y el asturiano no conseguía domar un AMR24 que se le escapaba de control en la tercera sesión de entrenamientos libres y terminaba contra el muro. Los mecánicos del equipo inglés trabajaron a contrarreloj para cambiar el difusor, el ala trasera, la suspensión y el fondo plano, entre otros componentes. Alonso no tenía tiempo de hacerse al coche y de testear unos reglajes que decidió mantener para la Q1 y que le dieron el mismo resultado: otra excursión a la grava en la que volvía a dañar el fondo plano y le obligaba a retirarse, siendo el último en la parrilla de mañana.
Los de Silverstone presumían de hasta nueve mejoras de rendimiento, pero ha quedado demostrado que tendrán que seguir trabajando en ellas. Flavio Briatore hablaba al respecto en los micrófonos de DAZN tras la tercera sesión de entrenamientos libres y confirmaba que habían dado un paso atrás. "A veces es mejor tener menos mejoras, pero que funcionen bien", sentenciaba un Briatore muy serio y crítico con el equipo de Silverstone.
De momento, Alonso saldrá último y se prevé una carrera complicada en un circuito donde es muy difícil adelantar. Por su parte, Max Verstappen vuelve a demostrar que rinde cuando toca y ya iguala el récord de ocho poles consecutivas que tiene Ayrton Senna. Ferrari se queda a medio camino y no completa la gesta en casa, mientras que los McLaren confirman su paso al frente y son la cara positiva de un gran premio que apunta a que también será más interesante el sábado que el domingo.