Max Verstappen ya acabó la pasada temporada muy decepcionado con Red Bull Honda, por varios motivos. El primero, por permitir la salida del ingeniero y el gran responsable del desarrollo del coche, Adrian Newey, quien acabó comprometiéndose con Aston Martin, como todos sabemos. Y el segundo, porque no evolucionaron el monoplaza en ningún momento, y dejaron de mostrar la superioridad tan insultante que tenían en años anteriores.
El Red Bull RB20 acabó siendo el cuarto coche del paddock, por detrás de Ferrari, Mercedes y McLaren, y esto provocó que el neerlandés sufriera mucho más de lo previsto para poder revalidar su título de campeón. Prácticamente no ganó ninguna carrera en los últimos Grandes Premios del año, e incluso tuvo problemas para subirse al podio. Una cosa que compensó con su enorme talento y con su capacidad de trabajo, y que le sirvió para imponerse a Lando Norris en la pelea final.
Aprovechó su experiencia, su inteligencia y la ventaja que había adquirido durante los primeros meses de la campaña para conquistar su cuarto trofeo consecutivo de Fórmula 1, aunque avisó a los ingenieros del Oracle Red Bull Team que necesitaban modificar muchas cosas para que este 2025 no hubiera sorpresas. Y una de sus primeras peticiones fue tener a un compañero más competitivo, que pudiera ayudarle, razón por la cual Sergio ‘El Checo’ Pérez fue despedido, pese a haber renovado su contrato pocas semanas antes.
Pero Liam Lawson, el sustituto del mexicano, no acaba de convencer del todo a Verstappen, quien prefería a alguien con más experiencia en el ‘Gran Circo’, y no a un novato. Y el enfado mayúsculo del ex de Toro Rosso ha llegado después de los primeros test de la pretemporada, en la cual ha podido comprobar que el coche no ha evolucionado como se esperaba, y siguen a la sombra de otras fábricas, poniendo las cosas difíciles para el primer GP del año.
Max sigue afirmando que necesitan mucha más velocidad en las rectas, y que sufre mucho a la hora de poder hacer vueltas rápidas, una cosa que condiciona claramente la posición de salida en las carreras.
Verstappen y Red Bull, una relación cada vez más fría
Verstappen y Red Bull parecían un matrimonio prácticamente inquebrantable, pero cada vez tienen una relación más fría y distante, que ha provocado que se especule con la posible salida del ‘1’, aunque tenga contrato hasta 2028.
Y se ha hablado de su llegada a Mercedes, o a Aston Martin, para poder reencontrarse con Newey.