El Gran Premio de Mónaco fue, de nuevo, una demostración de que Max Verstappen está a otro nivel. El neerlandés juega en otra liga, gracias a un Red Bull imparable, y a su gran manejo del monoplaza. Es cierto que el RB13 es un auténtico cohete, sin embargo, Mad Max, no es solo coche, y cada domingo de carrera hace gala de su pilotaje. En el trazado de Montecarlo volvió a sentar cátedra bajo la lluvia. A pesar de las condiciones extremas, el bicampeón del mundo no aflojó ritmo, prácticamente en ningún momento, a pesar de sacarle una gran distancia a Fernando Alonso, que acabó segundo.
A día de hoy, Verstappen es el mejor piloto de la parrilla, por mucho que nos pese a los aficionados del Nano. Max se adapta perfectamente a las necesidades del monoplaza, maximiza sus virtudes y minimiza sus defectos, generando la simbiosis perfecta entre un coche que es un pepino y un piloto que es un fuera de serie, convirtiéndose en prácticamente invencibles. Buena muestra de ello es que Max no se ha bajado del podio, consiguiendo 4 primeros puestos y dos segundos, solo superado en estas ocasiones por su compañero de escudería Checo Pérez.
Verstappen quiere que Red Bull gane todas las carreras
El mal rendimiento del mexicano en el último Gran Premio, donde cometió un error en la Q1 que le hizo salir último y acabar en 16a posición, no fue óbice para que la escudería austriaca siga siendo líder en el mundial de constructores con 249 puntos, más del doble que Aston Martin, que está en segundo lugar.
Pero Verstappen ha lanzado un reto que habrá dejado noqueados a sus más inmediatos perseguidores, entre los que se encuentran Fernando Alonso y Carlos Sainz. El neerlandés confía en su compañero para que la marca de la bebida energética no abandone la primera posición en ninguno de los grandes premios que se disputen este año.
"Como parece en este momento, creo que podemos, pero es muy poco probable que suceda", aseguró Verstappen con relación a ganar todas las carreras del campeonato. De momento, van por buen camino y entre Max y Checo se han llevado las seis carreras disputadas hasta la fecha.
El siguiente gran reto: Barcelona
"Siempre hay cosas que salen mal, pero puramente en el ritmo, creo que en este momento parece que podríamos conseguirlo. Aunque llegaremos a pistas en las que tal vez no funcione o lo que sea: mala suerte en la clasificación, cometes tus propios errores", prosiguió el neerlandés lanzando un reto muy ambicioso, pero que es posible, porque a día de hoy parece difícil que alguien pueda vencer a Red Bull.
Sin embargo, con el tiempo, Mercedes, Aston Martin y Ferrari, esperan que las penalizaciones a la escudería austriaca hagan mella y puedan reducir la distancia. El siguiente gran reto será en el circuito de Barcelona-Catalunya, una fecha mucho más clave que en años anteriores por algunas mejoras que se podrán ver.
Fernando y Carlos juegan en casa y querrán dar una alegría a su afición. El asturiano sigue buscando la 33 y que mejor manera que volver a ganar en el último lugar que te vio triunfar. Por su parte, Sainz busca el primer podio de la temporada, para espantar de una vez por todas los males que persiguen a Ferrari.