Kylian Mbappé hizo mucho daño al Real Madrid, por varias razones. La primera, obviamente, porque se daba por hecho que acabaría aterrizando y poniéndose a las órdenes de Carlo Ancelotti, convirtiéndose en la gran estrella del equipo. Sin duda, podría ser considerado como el mejor fichaje de toda la historia, pues no se recuerda otro caso similar, en el que uno de los mejores jugadores del planeta pudiera aterrizar de manera totalmente gratuita, y a una edad tan temprana.
Quizás el caso más similar sería la incorporación de Robert Lewandowski al Bayern de Múnich en verano de 2014. Florentino Pérez ya estaba planificando la próxima campaña con el astro francés en la plantilla, cuando, de repente, Nasser Al-Khelaïfi dio la sorpresa y anunció su renovación con el Paris Saint-Germain. Una noticia que recorrió el planeta entero en cuestión de unos pocos minutos, y que dejó con la boca abierta a todos en el Santiago Bernabéu.
Y es que ya tenían un acuerdo cerrado con el ex del AS Mónaco, que incumplió con su palabra, y aprovechó que todavía no había firmado nada. Eso, obviamente, no gustó nada, y fue considerado como una traición mayúscula. En especial, porque estaban dispuestos a hacer un gran esfuerzo económico para asegurarse su contratación, y porque habían renunciado a hacer otros fichajes galácticos que pudieran quitarle el protagonismo. Un caso evidente de ello era el de Erling Braut Haaland.
Pero también hay otros ejemplos, como por ejemplo puede ser el de Raphinha. El Madrid estaba muy atento a la progresión del internacional brasileño, que estaba siendo una de las grandes estrellas de la Premier League. Los ojeadores recomendaban su contratación sin pensárselo demasiado, pues estaban convencidos de que era una apuesta segura, y de que podría convertirse en una pieza clave en los esquemas de Ancelotti. Y ya habían contactado con él.
No obstante, se olvidaron por completo de la estrella del Leeds United, después de que Mbappé advirtiera que no quería que firmaran a ningún atacante más, amenazando con aceptar la oferta de otros clubes, o quedarse en el PSG. Eso es justamente lo que terminó sucediendo.
En el Barça ahora disfrutan de Raphinha
El gran beneficiado de esta historia, por lo tanto, fue el Barça, que se convirtió en el destino final de Raphinha. Joan Laporta consiguió cerrar su contratación a cambio de unos 60 millones de euros fijos, una cifra que puede aumentar en función de distintos variables por su rendimiento.
Y en su primer partido con la elástica azulgrana impresionó a todo, marcando un gol y dando dos asistencias, y demostrando que puede ser muy importante en los planes de Xavi Hernández.
En el Madrid hicieron un favor al eterno rival, no poniendo obstáculos en su contratación.