Kylian Mbappé y Earling Haaland. Earling Haaland y Kylian Mbappé. Dos nombres que han estado vinculados en numerosas ocasiones al Real Madrid. Desde el entorno de la casa blanca sueñan con juntarlos a los dos en el conjunto de la capital. Hemos podido ver varias portadas en las que se aseguraba que el Madrid quería a ambos en el 14 veces campeón de Europa. Sin embargo, en el club descartan tal opción. Los responsables blancos son los encargados de deshacer el que es un sueño húmedo para muchos en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid realizará una nueva ofensiva por Mbappé de cara al próximo verano. El delantero francés firmó un renovación hasta 2024, con la opción de ampliar su contrato un año más. Y en Chamartín quieren evitar ese año extra a toda cosa.

Ultimátum a Mbappé
Según las informaciones que circulan, los blancos intentarán que el delantero francés no renueve con el Paris Saint-Germain antes del 1 de enero, para cuando piensan presentar una oferta para hacerse con sus servicios en verano. Pero en esta ocasión la oferta no se mantendrá eternamente. No cometerán los errores del pasado para que el delantero francés les deje tirados a última hora. Florentino Pérez le dará un plazo de 15 días. Si en ese tiempo no hay respuesta, la propuesta caducará y en la dirección deportiva se centrarán en otros objetivos.
El Real Madrid descarta fichar a los dos cracks
Haaland pasará a ser el objetivo prioritario. Presuntamente, el noruego tiene una cláusula de escape en su contrato actual que le permite salir a un precio razonable si la oferta llega desde el Real Madrid. Y los blancos intentarían aprovechar la oportunidad.

Lo que queda completamente descartado es ir a por los dos. Desde hace tiempo, la política de Florentino pasa por no fichar a más de un galáctico por año. Contratarlos a los dos supondría un duro golpe a las arcas madridistas. Y también está descartado que ambos coincidan en el Santiago Bernabéu en el futuro. Las dos fichas ocuparían demasiado porcentaje en la masa salarial. Y Florentino no quiere pillarse los dedos.