Cada día que pasa, Kylian Mbappé está más arrepentido de haberse quedado en el París Saint-Germain. El delantero francés estaba convencido de que con Luis Enrique en el banquillo y con Ousmane Dembélé a su lado el equipo daría un importante paso adelante, que por fin habría opciones de luchar por la Champions League, además de jugar mucho mejor a fútbol. La realidad, en cambio, es que el PSG está peor que nunca desde la llegada de Mbappé al Parque de los Príncipes, un golpe muy duro para el delantero que puede suponer un punto de no retorno.

Y es que Kylian Mbappé ya está viendo como en el próximo año tampoco va a ganar ni la Champions League y ni el Balón de Oro, y ya va camino de las 26 primaveras. El francés estaba convencido de que iba a ser el líder del primer PSG en ganar la máxima competición continental, pero se ha cansado de esperar, por lo que su futuro está más lejos que nunca del Parque de los Príncipes... y más cerca que nunca del Real Madrid.

Luis Enrique, en un partido del PSG / Foto: EFE

Crece la crisis del PSG

El entorno del PSG solo ha necesitado 9 partidos para entrar en ebullición. Y es que la imagen que está dejando el equipo desde la llegada de Luis Enrique es muy deficiente, un mal rendimiento que ha tenido su punto culminante con la dura goleada recibida en Newcastle, donde cayó por un inapelable 4-1, una derrota histórica que ha generado decenas de críticas, ya que el equipo venía de no pasar del empate en el campo del Clermont, un insípido 0-0 que ya no auguraba nada bueno.

En Francia, el PSG está en estos momentos fuera de las plazas que dan acceso a la Champions League, 12 puntos de 21 posibles que demuestran el mal inicio del PSG, ya que en Francia no es tan habitual perder puntos. Y la situación no ha mejorado en competición europea, ya que la dura derrota en Newcastle lo complica todo, ya que no hay que olvidar que el PSG está en el grupo de la muerte de la Champions League, junto al Borussia Dortmund, el Newcastle y el Milan. Todavía debe ir a Alemania y recibir a un Newcastle con el que difícilmente recuperada el goal average, por lo que el PSG se tendrá que jugar su clasificación para los octavos de final en el doble enfrentamiento contra el Milan.

Luis Enrique, saludando a Kylian Mbappé en un entrenamiento / Foto: EFE

La frustración de Mbappé

Lo más doloroso para el Mbappé es que él sí que está rindiendo, que poco tiene que ver con el mal papel del PSG. El delantero ha marcado ya 8 goles, 7 en la Ligue 1 y 1 en la Champions League, por lo que poco más puede hacer para darle la vuelta a la situación. Necesita que Luis Enrique mejore en la dirección y que el resto de sus compañeros aporten su granito de arena.

Mientras, Mbappé ve como en el Real Madrid ha empezado una nueva era, la de Jude Bellingham, que va camino en ser la pareja perfecta de Vinícius Júnior. Mbappé sabe que se le podría pasar el tren del Real Madrid, que Florentino Pérez podría cambiar de objetivo, por lo que ha decidido, ya que no va a jugar más con fuego. En verano fichará por el Real Madrid. Su etapa en Francia llega al final.