La previa del PSG-Barça correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Champions League está siendo protagonizada por Kylian Mbappé. El delantero francés, uno de los mejores jugadores del planeta, es un peligro evidente, con el añadido de que la temporada que viene será jugador del Real Madrid. A todo ello se añade que Mbappé tiene entre ceja y ceja salir de París por todo lo alto, ganando la Champions League, una motivación extra que todavía lo convierte en un rival más peligroso y temible.
Para Xavi Hernández, sin embargo, Mbappé no es el principal jugador del PSG que le quita el sueño. El rival que más teme el entrenador de Terrassa es Ousmane Dembélé, un futbolista que Xavi conoce a la perfección y cuyas condiciones siempre ha alabado. El entrenador siempre afirmó que Dembélé lo tiene todo para ser el mejor extremo del mundo y considera que si el francés tiene el día, será peor que un dolor de muela.
Dembélé y su traición a Xavi
A todo ello hay que añadir que Dembélé está especialmente motivado. El francés nunca entendió las duras críticas que recibió por una parte de la afición y del entorno blaugrana, uno de los motivos que le llevó a cambiar Barcelona por París. No hay que olvidar que el jugador recibió muchas presiones para salir en el mercado de invierno, al Chelsea o al Tottenham, una situación que enfadó, y mucho, a Dembélé, que decidió quedarse y demostrar que merecía una oportunidad.
Al mismo tiempo, Xavi se sintió traicionado por Dembélé. El entrenador lo apostó todo por el francés, al que defendió en rueda de prensa y al que le dio todas las oportunidades para demostrar su enorme calidad. Xavi le intentó hacer ver que lo mejor para su futuro era seguir en el Barça, pero Dembélé se negó y, aprovechando que su cláusula se rebajaba a 50 millones de euros, de los que el Barça solo recibió la mitad, 25 millones.
Dembélé y el peligro de las idas y vueltas
Xavi tiene un plan para frenar a Mbappé, con Koundé como marcador principal, siempre con la cobertura de Araujo. El delantero siempre será un peligro, pero con mucha atención en sus movimientos y con ayudas defensivas se puede reducir mucho su margen de acción.
El problema es que para la banda contraria el plan es aprovechar las subidas de Cancelo para generar superioridades, lo que le puede dejar a Dembélé una autopista para generar peligro. El Barça sufre mucho por las bandas y en las idas y vueltas, por lo que el centro del campo deberá tomar el control y reducir los decibelios, bajando en ritmo con posesiones largas y horizontales.