El Paris Saint-Germain sigue acumulando ridículo tras ridículo. La meteórica remontada del Real Madrid en la Champions League cayó como una jarra de agua fría sobre el Parque de los Príncipes, y sobre todo, sobre las expectativas de Nasser Al-Khelaïfi con relación a Mauricio Pochettino. El nombre del técnico argentino ya estaba en duda desde antes de empezar el año 2022. Entonces, el equipo era (y sigue) líder en la Ligue 1 y acabó por clasificarse a la fase de eliminatorias de la Champions. No obstante, al técnico argentino se le recriminaba el juego plano del equipo, que lleno de estrellas, dejaba sensaciones grises a pesar de conseguir sacar adelante los partidos.
Desde entonces, empezó a resonar el nombre de Zinédine Zidane en las oficinas del club como posible sustituto. Y, para colmo, el gigante francés ha sumado una nueva humillación durante esta jornada de domingo. Concretamente, ha sido en el campeonato doméstico, en el que el PSG ha caído derrotado por tres goles a cero frente a un Mónaco que deambula en el séptimo lugar de la clasificación.
Mauricio Pochettino, con pie y medio fuera del PSG
Si no lo fue ya el ridículo del Santiago Bernabéu, la derrota de los parisinos en la visita al principado monegasco ha sido la gota que ha colmado el vaso. En París, se habla de Zidane como nuevo entrenador, pero también se habla de los nombres que el técnico franco-argelino llevará bajo la manga en forma de potenciales fichajes. Claro está que el objetivo de Al-Khelaïfi fichando al único hombre que ha ganado la Champions en tres ocasiones consecutivas es conseguir que lo haga al frente del equipo que preside.
Se ha hablado de Karim Benzema, jugador franquicia del actual Madrid, pero también han trascendido nombres como el de Marco Asensio o el de Carlos Casemiro. Leonardo, director técnico del combinado francés, ya quería fichar a Casemiro antes de que sonara el nombre de Zidane para sustituir a Pochettino en el mando técnico. Si añadimos a este interés previo la opinión de su exentrenador en el Real Madrid, podría considerarse al pivote brasileño como uno de los principales deseos del PSG de cara al próximo mercado de fichajes estival.
Casemiro es la Matrioska del posible nuevo fichaje de Florentino Pérez
Si acabara por hacerse realidad la hipótesis de Casemiro aterrizando en Francia, desencadenaría un fichaje por el Real Madrid que se forja por sí solo si se tiene en cuenta que el futbolista en cuestión es uno de los mejores amigos de Kylian Mbappé. En este caso, se trata de Tanguy Ndombélé, futbolista del Tottenham que juega en calidad de cedido en el Olympique de Lyon. El pivote francés es un perfil más creativo que el de Casemiro, pero también tiene capacidad defensiva, y sobre todo, afinidad con la potencial nueva estrella blanca.
Por esta razón, el fichaje de Casemiro no es más que la Matrioska del nuevo nombre que aparece en la lista de futuribles de Florentino. Con todo, Mbappé no impone el fichaje de Ndombélé, pero bien es cierto que sería mucho más feliz en su nueva etapa en el Santiago Bernabéu compartiendo vestuario con uno de sus amigos del alma. De añadida, su contrato en Londres caduca el próximo 30 de junio, por lo cual, si Carlo Ancelotti quiere incluir al francés en la plantilla de la próxima temporada, solo es cuestión de preparar el nuevo contrato de Tanguy Ndombélé con el Real Madrid.