Kylian Mbappé está cerca de ser oficial, y de convertirse en el primer fichaje galáctico del Real Madrid. El acuerdo está prácticamente cerrado, y solamente una sorpresa de última hora evitaría que acabara vistiendo de blanco. Florentino Pérez espera poder anunciar su llegada en un par de semanas, después de la final de la Champions League, y junto al aún jugador del Paris Saint-Germain también llegará Antonio Rüdiger. Y sin coste alguno.
Ambos finalizan contrato en junio, y en el caso del central del Chelsea ya hizo público hace unas semanas que ha decidido irse. Todavía no ha revelado su nuevo equipo, pero todos los caminos le llevan a vestir de blanco, y en muchos periódicos aseguran que ya ha firmado. Es decir, que estará a las órdenes de Carlo Ancelotti, y lo hará para las próximas cuatro temporadas. Pero la cosa no acaba aquí, pues tienen en mente más operaciones.
Por ejemplo, se ha hablado de un delantero centro que pueda dar descanso a Karim Benzema, con Raúl de Tomás o Youssoufa Moukoko en la agenda, y de un nuevo centrocampista, siendo Aurelien Tchouameni el favorito. Pero la gran sorpresa, o una de las más importantes, será la continuidad de Eden Hazard, por el que pagaron 160 millones de euros hace tres años, una inversión que nunca ha quedado amortizada. Y muchos ya han perdido la esperanza.
De hecho, en el Santiago Bernabéu los planes pasan por deshacerse de él, y liberar el dorsal ‘7’, que sería para Mbappé. El problema es que todos los intentos que han hecho han sido inútiles, y han podido conseguir encontrarle un comprador. No han llegado ofertas, y se dice que no hay nadie dispuesto a pagar más de 30 ‘kilos’. Además, el internacional belga ha confirmado su continuidad, pues quiere respetar el contrato que tiene firmado.
Sabe perfectamente que no cobrará lo mismo que cobra actualmente en ningún otro sitio. Y se conforma con ser suplente habitual, pero ganar títulos y siendo el mejor pagado de la plantilla.
Ancelotti tendrá que aceptar a Hazard
Florentino Pérez es el primero que quiere desprenderse de Hazard, pero no hay manera. Y no rescindirá su contrato, ya que eso supondría una indemnización astronómica. Así que no quedará más remedio que seguir contando con él, aunque Ancelotti tampoco quiera.
Recuperar la mejor versión del extremo de 31 años es prácticamente un milagro. Por culpa de las constantes lesiones y de su irregularidad nunca ha podido demostrar su mejor versión. Además, muchos le acusan de ser poco profesional, y de no cuidar lo suficiente su alimentación.
En más de una ocasión se le ha visto pasado de peso.