Kylian Mbappé no ha tomado una decisión sobre su futuro, pero sí ha hecho saber que sigue valorando la idea de abandonar el Paris Saint-Germain. No está satisfecho con el proyecto de Christophe Galtier, y en varias ocasiones ha mostrado el enorme descontento que tiene por considerar que se han incumplido muchas de las promesas que le hicieron en su renovación. Y eso le había llevado a plantearse un cambio de aires en verano.

Aprovechando que tan solo firmó hasta 2024, amenazaba a Nasser Al-Khelaïfi con hacer las maletas. Parece evidente que el divorcio entre el jugador y la directiva es total, y el Real Madrid nuevamente había aparecido en el horizonte del internacional francés. En caso de salir del Parque de los Príncipes, Florentino Pérez tendría ventaja para poder hacerse con los servicios del delantero de 24 años, y conseguir, de este modo, lo que no logró el año anterior.

Al ex del AS Mónaco no le ha hecho ni pizca de gracia escuchar que la renovación de Leo Messi está totalmente cerrada, y solo quedan unos pequeños detalles por resolverse antes de que se haga el anuncio oficial. Le prometieron que sería la única estrella del equipo, y que, por lo tanto, el argentino se marcharía muy pronto. En estos momentos, parece que solamente hay una solución para acabar con el descontento del ‘7’, y es realizar un fichaje bomba.

Esa sería la contratación de Zinedine Zidane para convertirse en el nuevo técnico del PSG a partir de la próxima campaña. Mbappé está ansioso por poder ser dirigido por su ídolo de la infancia, y que sea el sucesor de Galtier en el banquillo. Sabe que con su compatriota como entrenador, pasaría a ser la referencia ofensiva del equipo, y todo el protagonismo se lo llevaría él, relegando a un plano más discreto al campeón del Mundial de Qatar y a Neymar Junior.

Zinedine Zidane/ Foto: Europa Press

Por ese motivo, Al-Khelaïfi ya está en conversaciones para convencer a ‘Zizou’, y evitar de este modo que el ganador del Golden Boy de 2017 se marche.

Zidane, tentado con un sueldo estratosférico

Zidane ya fue tentado el verano anterior, pero no pudieron entenderse, debido a que el entrenador marsellés tenía la esperanza de poder ser el relevo de Didier Deschamps, y asumir el control de la selección ‘bleu’. Una cosa que no ha ocurrido, y tendrá que seguir esperando, como mínimo, hasta 2026.

Así que ahora ya no vería con tan malos ojos aterrizar en el PSG, y Al-Khelaïfi le aseguraría ser uno de los mejores pagados del planeta.