Kylian Mbappé tiene claros sus planes de futuro, que pasan por abandonar el Paris Saint-Germain el próximo verano. Aunque se sigue hablando de su posible salida este año, ha asumido que tendrá que tener un poco más de paciencia, debido a que Nasser Al-Khelaïfi no está dispuesto a perder a otra estrella, después de la marcha de Leo Messi al Inter de Miami de David Beckham. Y prefiere que se vaya gratis en 12 meses, cuando el delantero de 24 años finaliza su contrato.

Ha comunicado públicamente que no renovará, y que no volverá a caer en el mismo error que cometió en 2022, cuando también quedaba libre, pero a última hora decidió permanecer en el Parque de los Príncipes, recibiendo una propuesta irrechazable. Por mucho dinero que le ofrezcan, se ha cansado de acumular fracasos temporada tras temporada, y de competir únicamente por el título de la Ligue1, cayendo en octavos de final de la Champions League.

Así que sus días en la capital de Francia están contados, y no tiene ninguna duda sobre cuál es su destino ideal. Porque tiene claro que lo mejor que puede hacer es marcharse al Real Madrid, donde le esperan con los brazos abiertos. Florentino Pérez está dispuesto perdonarle la traición que experimentó, y ofrecerle ser la estrella del proyecto, además de garantizarle seguir siendo uno de los futbolistas mejor pagados del planeta.

Florentino Pérez/ Foto: EFE

Las conversaciones con el conjunto que dirige Carlo Ancelotti con son constantes, y la madre y agente del ex del AS Mónaco, Fayza Lamari, ha tenido reuniones con el presidente y con varios miembros de la junta directiva para acercar posturas. De modo que en el Santiago Bernabéu pronto podrán cumplir el sueño de la afición, que es ver a Mbappé vistiendo de blanco, y saliendo del PSG. Es más, ya estaría buscando una residencia para 2024.

Más concretamente, en la zona de La Finca, donde hasta hace poco tiempo vivía Karim Benzema, y que es una de las urbanizaciones más exclusivas y caras de la ciudad.

Mbappé pide una pista de baloncesto en su vivienda

Mbappé está tan convencido de su desembarco en Madrid que ha pedido a dos agencias inmobiliarias que comiencen a ofrecerle opciones para mudarse allí, y entre las exigencias que tiene se encuentra la de disponer de una pista de baloncesto, un deporte que también le encanta.

Asimismo, quiere tener un mínimo de ocho habitaciones, un gimnasio privado, un spa, una piscina cubierta, una piscina al aire libre, una sauna, un garaje donde pueda meter todos sus coches, un campo de fútbol de césped natural…