Leo Messi y Kylian Mbappé han sido los protagonistas de los últimos días en Qatar después de un Mundial increíble y en el cual Argentina acabó alzando el trofeo. Una cita mundialista que acabará afectando directamente a la situación del PSG, haciendo sufrir al presidente parisino, Nasser Al-Khelaïfi, ya que las dos estrellas del club francés fueron rivales en la final del Mundial y seguirán con la rivalidad en el Parque de los Príncipes.
Messi y Mbappé: relación de conveniencia en el PSG
Cuando Messi aterrizó en París fue por necesidad, con el jugador argentino cayendo del cielo en el último momento, y suponiendo un extra de calidad para el PSG. Pasaron los meses, Messi se adaptó y finalmente han llegado los resultados. Pero siempre ha tenido que convivir con otra gran estrella como Mbappé (también con Neymar Jr), que ha sido la gran apuesta del todopoderoso club francés.
Durante este año y medio como compañeros de equipo han compartido liderazgo. El uno, el líder del clan francés; y el otro, el líder del clan sudamericano. Y han tenido que sobrevivir con responsabilidades compartidas. Pero esta situación podría cambiar próximamente.
Mbappé renovó el pasado verano con el PSG hasta el 2025 con la intención de convertirse en el líder único. Y, en ningún caso, pensaba que Messi podría renovar, ya que acaba contrato al final de esta temporada. Ahora, sin embargo, se abren nuevas posibilidades y Messi podría replantearse su futuro. Y habrá conflicto.
Messi o Mbappé
El gran problema está con Messi, que acaba contrato y está el planeándose firmar una renovación por al menos una temporada más. Pero esto entra en conflicto con Mbappé, que renovó para ser el gran líder y lo sigue exigiendo. Messi, como campeón del mundo, querrá recuperar su estatus de rey único como lo era en el Barça. Y en el PSG solo quiere este cargo Mbappé.
Es por eso que la prensa francesa ya habla con naturalidad de este conflicto, con Mbappé pidiendo a Nasser Al-Khelaïfi la salida de Messi si lo siguen queriendo a él como estrella del club parisino. O el uno o el otro. Mbappé quiere alzar la voz e imponer sus condiciones para seguir en París.
Lo que sí ya está claro es que la continuidad de los dos futbolistas en el PSG para la temporada 2023/24 es ahora mismo inviable. Nadie concibe que ninguno de los dos ceda y quiera quedar públicamente por debajo del otro. Ya se vio que los dos futbolistas estuvieron distantes durante la final del Mundial y tuvieron los mínimos gestos de complicidad posibles.