La temporada del Paris Saint-Germain ha comenzado de la mejor manera. En esta nueva era, con un nuevo entrenador en el banquillo, Christophe Galtier ha reemplazado a Mauricio Pochettino, han arrancado con dos victorias muy abultadas, una en la Supercopa de Francia y otra en la Ligue 1. No han llegado demasiados fichajes, tan solo han anunciado a Vitinha, Renato Sanches, Hugo Ekitike y Nordi Mukiele, y ninguno de ellos puede ser considerado como un galáctico.

Pero el plan que tiene el técnico francés consiste en recuperar la mejor versión de las estrellas que ya había en la plantilla, y que habían ofrecido un rendimiento discreto durante el curso anterior. Por ejemplo, Sergio Ramos, a quien sorprendentemente ha colocado como titular, y por supuesto, también Leo Messi y Neymar Junior. Ellos dos han sido las referencias ofensivas, y han regalado actuaciones simplemente soberbias, marcando goles y dando asistencias.

El astro argentino por fin comienza a parecerse a lo que es, el mejor futbolista de todos los tiempos, como lo demostró en el Barça. Su primera campaña lejos de La Liga Santander había sido un completo fracaso, y había tenido que soportar críticas, todas ellas entendibles. Una situación completamente nueva para él, aunque parece que ha conseguido reinventarse, y ante el Clermont Foot, el pasado fin de semana, regaló una actuación memorable.

Marcó dos goles, uno de ellos de chilena, y fue ovacionado por todo el estadio. Más sorprendente quizás es la resurrección del extremo brasileño, que llegó a ser colocado más fuera que dentro del Parque de los Príncipes. Los rumores señalaban que Galtier no contaba con él, y había recomendado a Nasser Al-Khelaïfi su venta. Pero después de no poder encontrar a un comprador, ha acabado quedándose, y ha demostrado que, si está inspirado, hay pocos atacantes mejores que él.

Neymar/ Europa Press

Si consiguen mantener este momento de forma, Messi y Neymar pueden ayudar a que el PSG consiga, de una vez por todas, su gran obsesión, que es alzar el título de la Champions League.

Todos en el PSG están contentos… menos Kylian Mbappé

Como es lógico, en el PSG se respira un ambiente de felicidad y de satisfacción… que Kylian Mbappé no comparte. Porque no ha podido evitar sentirse realmente celoso y preocupado, viendo como sus compañeros le roban el protagonismo, que a día de hoy es su gran obsesión.

No ha podido estrenarse aún esta campaña, aunque se espera que regrese pronto. Y espera robar toda la atención que de momento ocupan Messi y Neymar, quienes se han beneficiado de la ausencia del campeón del Mundial de Rusia.