Durante un tiempo se especuló muy seriamente acerca del futuro de Pablo Sarabia. Porque parecía no entrar en los planes del Paris Saint-Germain, y Mauricio Pochettino ya se encargó de enseñarle la puerta de salida el verano anterior, cuando no le quedó de más remedio que unirse al Sporting de Portugal en calidad de préstamo. Y difícilmente las cosas iban a cambiar con Christophe Galtier, así que se daba por hecho que acabaría en otro lugar.
Afortunadamente, y para sorpresa de muchos, el internacional español ha podido tener una reválida en el Parque de los Príncipes. Nadie se lo esperaba, pero Nasser Al-Khelaïfi paralizó su salida, después de que Kylian Mbappé le recomendara que no permitiera su marcha. Porque el galo cree que lo que necesitan para ser un equipo campeón es disponer de menos estrellas, y contar con futbolistas que aporten trabajo y solidaridad.
Por el momento, el ex del Getafe y del Sevilla ha aprovechado las oportunidades que ha tenido, y ha demostrado que puede ser muy útil gracias a su polivalencia y a su calidad técnica. Aunque esté lejos del nivel de compañeros como Neymar Junior o Leo Messi, su entrega está muy bien considerada, y en el primer partido oficial que disputó, la Supercopa de Francia, no solo fue titular, sino que estuvo muy acertado. Así que puede seguir teniendo regularidad.
Sarabia puede ser una de las revelaciones de la campaña en el PSG, y en caso de seguir así, también se da por hecho que participará en el Mundial de Qatar. Luis Enrique en todo momento ha demostrado tener una confianza increíble en sus cualidades, y ya se lo llevó a la pasada Eurocopa cuando nadie se lo esperaba, y le dio un papel muy importante. Fue una decisión criticada, pero la realidad es que el experimento no le funcionó mal.
Y ahora, con más motivos, si sigue siendo un fijo para Galtier, se da por hecho que también lo será en ‘La Roja’.
Sarabia intentó regresar al Real Madrid
La historia podría haber sido muy diferente, de no ser porque Mbappé paralizó su salida, pues Sarabia estaba haciendo todo lo posible para abandonar el PSG. De hecho, llegó a ofrecerse personalmente a Florentino Pérez, ya que su sueño era regresar al Real Madrid, donde comenzó su carrera profesional.
Confiaba en poder ser el sucesor de Isco Alarcón, pero Carlo Ancelotti tampoco parecía estar demasiado interesado en su contratación.
Lo mejor para todas las partes implicadas es que se haya quedado en París.