La hegemonía de Red Bull en la Fórmula 1 ha llegado oficialmente a su fin. El equipo austríaco está mostrándose lejos del nivel imparable que ha dominado la competición durante las pasadas temporadas y los últimos Grandes Premios están siendo la muestra de que McLaren ha dado un paso adelante y amenaza al equipo de las bebidas energéticas en el Mundial de constructores (está a 8 puntos de distancia). Además, el buen hacer de los ingleses no acaba aquí, sino que las últimas actuaciones de los pilotos papayas están comiéndole terreno también a Max Verstappen en la lucha por el Mundial de Fórmula 1. 

Max Verstappen, descontento con el rendimiento del Red Bull en las últimas carreras / Foto: EFE

Andrea Stella: "No solo es posible el Mundial de constructores"

El crecimiento de McLaren ya no es una sospecha, sino una realidad. Los de Woking, que hipotecaron las primeras carreras de la temporada pasada para trabajar en desarrollos durante el resto del calendario, han llegado a este 2024 con un coche que ya es capaz de competir de tú a tú con el Red Bull. De momento, esta temporada ya se han impuesto a los austríacos en tres ocasiones (Miami, Hungría y Países Bajos), pero la sensación es la de que los papayas ya están un pasito por delante del equipo de las bebidas energéticas.

Andrea Stella, director de McLaren, se ha mostrado ambicioso en sus declaraciones: "Tenemos que estar en condiciones de reconocer que no solo es posible el Mundial de constructores". De esta forma, admite que los ingleses no solo piensan en pelear el Mundial de constructores, sino que no le pondrán las cosas fáciles a un Max Verstappen en el Mundial de pilotos, donde ya tiene a Lando Norris a tan solo 60 puntos de distancia. “Si podemos conseguir ambos, tenemos que poner al equipo en condiciones y a Lando en condiciones de perseguir ambos campeonatos”, concluía el ingeniero italiano.

Los McLaren liderando el GP de Italia con los Red Bull al fondo / Foto: EFE

Sin embargo, si el equipo inglés quiere realmente que Norris esté en la pelea por el Mundial, tendrán que llevar a la práctica las palabras de Stella. Y es que en el Gran Premio de Monza no se vio esa faceta de trabajo colectivo, sino que ambos pilotos pelearon libremente sin ninguna orden desde el muro para que Lando tuviera prioridad. Todavía están a tiempo de ser tajantes, aprender de los errores y darle caza a un Red Bull que parece que va cuesta abajo.

Helmut Marko no espera un coche competitivo hasta el GP de Estados Unidos

"Si quiero ganar el título tengo que volver a ganar carreras", declaraba Max Verstappen tras el Gran Premio de Italia. "A este paso perdemos los dos títulos. El año pasado teníamos un gran coche, que era el más dominante de todos los tiempos, y básicamente lo convertimos en un monstruo", afirmaba el vigente campeón con un tono muy crítico con el desarrollo de su monoplaza. Unas palabras que comparte Helmut Marko, quien ha afirmado que es bastante realista que Red Bull no vuelva a ser competitivo hasta Austin.

Helmut Marko con rostro serio en Baréin / Foto: Europa Press

De momento, el piloto neerlandés firmó en Monza su peor carrera este año al terminar en sexta posición. Si no tenemos en cuenta el abandono de Australia ni la penalización de Bélgica, esta ha sido la peor posición real para Mad Max desde Singapur 2023. Más allá de no entrar ni entre el top 5, la realidad es que se vio a un Verstappen impotente tanto para atacar como para defender. Ante esta situación, el propio Marko apunta a Christian Horner y le exige que devuelva al equipo a la cima. Además, el asesor de Red Bull no cesa en sus ataques y pide a la FIA que "hay que analizar el alerón delantero de McLaren y Mercedes".

La única realidad es que los días de gloria de Red Bull han llegado a su fin. A pesar de dominar las diez primeras carreras de 2024 con siete victorias, los austríacos han visto como su RB20 ha entrado en un declive durante las últimas cinco fechas del calendario y no están siendo capaces de salir de esta dinámica negativa: Verstappen no ha logrado ganar ninguna carrera desde entonces y Checo Pérez sigue luchando su propia guerra dentro del equipo. Mientras tanto, McLaren ya está a rebufo y a distancia suficiente para abrir el DRS y adelantarles en el Mundial de Constructores.