El Real Madrid sigue sonriendo. Este miércoles fue muy superior al Chelsea en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League. Y el conjunto blanco consiguió una gran victoria. La alegría se hizo presente en el vestuario merengue, pero hubo un futbolista que no acabó muy contento. Y el culpable fue Carlo Ancelotti.
Camavinga, señalado contra el Chelsea
El madridismo disfrutó de su equipo, pero señaló a Eduardo Camavinga. El centrocampista francés, sin embargo, fue titular como lateral izquierdo. Como el Real Madrid tiene problemas en esta posición, ha hecho varias pruebas y quien parece que se ha consolidado con un buen rendimiento es Camavinga. Sin embargo, el joven futbolista francés no está del todo contento con su papel.
Además, contra el Chelsea fue de los pocos que no estuvo acertado. Camavinga sufrió más de la cuenta y demostró que es un buen recurso para un día de manera puntual, pero no para serlo habitualmente. Y en la posición de lateral izquierdo no acaba de ser diferencial. Además, también pierde mucho potencial que se podría aprovechar en el medio del campo.
Y fue uno de los primeros cambios de Ancelotti. Camavinga no estuvo contento con su situación dentro del equipo y tampoco está de acuerdo con las decisiones que está tomando el entrenador italiano. Por lo tanto, se prevé que pueda haber un problema en un futuro próximo. Lo que calma al madridismo es que ahora las cosas van bien y que la bola no se hace más grande.
Camavinga no quiere a Ancelotti
Pero lo que pasa con Camavinga es que está harto de Ancelotti. Ya no puede soportar que no tenga más protagonismo en el medio del campo. Y que antes que él pase Dani Ceballos ha sido uno de los golpes más duros. Ya es habitual que Aurélien Tchouaméni sea prioritario en la posición de mediocentro, ya que Camavinga juega mejor de interior, pero esta falta de importancia le empieza a hacer mucho daño.
Y el Real Madrid tiene dudas. Sabe que Camavinga es de lo mejor que tiene pensando en el futuro, pero que Ancelotti no encaja en esta ecuación. Y también es consciente de que si el entrenador italiano no se marcha a final de temporada este problema se irá haciendo cada vez más grande.
Lo más positivo de todo también es que Ancelotti tiene muchos números de abandonar la casa blanca al final de esta temporada. Y no tendrá nada que ver si se consiguen buenos o malos resultados. Por lo tanto, eso significa que Camavinga podrá respirar más tranquilo y que no tendrá que plantearse un cambio. El lío se acabará marchando por completo la próxima temporada.