A pesar de que todo el mundo en el planeta fútbol le conoce como Depay, el nuevo delantero del Barça siempre ha lucido en la camiseta su nombre de pila, Memphis. Es por ello que allí donde va le preguntan lo mismo. ¿Por qué?
Montaje con el que el Barça ha anunciado el fichaje de Memphis / FC Barcelona
Memphis no quiere saber nada de su padre
Y la explicación es tan cruda como sencilla, la nula relación del delantero con su padre, que abandonó a Memphis y a su madre, Cora, cuando este era muy pequeño. "Él ha intentado establecer contacto conmigo varias veces, pero la ruptura con mi padre es irremediable. No tengo relación con él ni con su familia. Y así seguirá siendo. He pasado página”, explicó el futbolista cuando fichó por el Manchester United, pues en Inglaterra, en aquellos tiempos, era tradición lucir en la camiseta el primer apellido, fuera cual fuera el nombre deportivo, un hecho que poco a poco ha ido cambiando.
“No quiero explicar qué pasó exactamente en casa porque no quiero dar pena a la gente. Yo he rehecho mi vida y soy feliz. No hay sitio para él”, sentenció.
Los tatuajes, fuente de inspiración para Memphis
Y es que Memphis Depay vio un día como su padre se iba de casa sin dar ninguna explicación ni dejar ninguna carta de despedida, dejándole solo junto a su madre, Cora Schensema. Es por ello que la figura paternal para Memphis fue su abuelo materno, que desgraciadamente falleció cuando el ahora futbolista tenía solo 15 años. “Ese hombre me dio mucha fortaleza y cuidó muy bien de mí. A él siempre lo guardaré en mi corazón”, explicó el delantero, que lleva su nombre tatuado en el brazo izquierdo.
Memphis Depay lleva todo el cuerpo lleno de tatuajes / Europa Press
De hecho, Memphis Depay lleva todo el cuerpo tatuado con mensajes importantes para él. "Perseguidor de sueños", luce en el pecho. “Cuando lo miro en el espejo me estimulo porque es un aviso de que todavía no lo he cumplido al 100%, pero hacía allí me encamino”, recuerda. Y en la espalda, un espectacular león, una "bestia", como se le conoce.
Años después, otra persona que asumió en cierto modo el papel de padre de Memphis fue Louis Van Gaal, que supo transformar toda esa rabia contenida del delantero en rendimiento sobre el terreno de juego. “No quiero decir que sea como un padre, pero es un gran técnico. Él hace mejores a los futbolistas. Luego de mi experiencia con él en Brasil (2014) me sentí más completo, fuerte y en forma”.
Ya para sentenciar, un día Memphis escribió una frase de lo más explícita. "Querido padre. Seré breve: Nunca te perdonaré…". Palabra de Memphis.
Imagen principal: Memphis, celebrando el gol que marcó contra Austria / Europa Press