La polémica está servida. Las obras en el Santiago Bernabéu, que Florentino Pérez no quisiera parar ni en pintura, se siguen haciendo en el estadio blanco. El coronavirus no ha cambiado los planes del Real Madrid de empezar la gran remodelación de su estadio. Y este hecho ha provocado un cambio de escenario para el equipo blanco para este final de temporada.
Del majestuoso Bernabéu, con capacidad para 81.044 espectadores, pasarán a jugar lo que queda de temporada en el Estadio Alfredo Di Stéfano, ubicado en Valdebebas, que es el campo del filial del Madrid. El estadio tiene capacidad para sólo 6.000 espectadores y claramente no tiene nada que ver con el Bernabéu.
Este hecho, sin embargo, ya ha provocado la primera polémica. El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, no ha dudado en acusar al Madrid de saltarse las normas y, por lo tanto, en cierta manera adulterar la competición. "Creo que eso no se permite. Si das un estadio al principio de temporada, creo que no está bien cambiar el escenario", ha asegurado en la SER.
Así pues, el Madrid ya hace de las suyas. Acabará la temporada en el Di Stéfano, que no tiene nada que ver con el Bernabéu. Lo mismo pasa con el Levante, que tampoco jugará en el Ciudad de Valencia.