El retorno de Sergio Ramos a Sevilla tiene muchas voces a favor, pero también muchas en contra. El central de Camas no hizo precisamente amigos cuando, en varias ocasiones, el Real Madrid visitó el Sánchez-Pizjuán y él fue protagonista, pero hay que mencionar que el jugador ha aceptado la oferta del conjunto andaluz, declinando sueldos mucho más elevados de equipos turcos y saudíes.

En este sentido, Ramos estaría demostrando que de verdad siente los colores de la camiseta que volverá a vestir 18 años después, pero todavía tiene que demostrar que merece el perdón del sevillismo, sobre todo después de incansables silbidos por parte de su nueva afición cuando vestía la camiseta blanca.

Sergio Ramos, durante sus días con la camiseta del Real Madrid / Foto: EFE

Sergio Ramos sube el caché del Sevilla

Después de escribir un legado envidiable con la camiseta del Real Madrid, de agrandarlo con la del PSG y de haber completado una aventura internacional con la selección española muy laureada, Sergio Ramos regresa a sus orígenes para subir el caché de un Sevilla necesitado.

Y es que en Nervión, después de tres partidos sin conocer la victoria, se ha firmado el peor inicio de la historia del club en Primera División, permaneciendo en la última posición de LaLiga EA Sports después de que su cita correspondiente a la jornada 4 ante el Atlético de Madrid fuera suspendida por la Dana que está afectando a buena parte de la península Ibérica.

Mientras tanto, el Sevilla está ganándole tiempo al calendario para reforzar su plantilla, ya que, desde que Diego Carlos y Jules Kounde abandonaron la capital andaluza, el equipo que ahora dirige José Luis Mendilibar acarrea carencias en su línea defensiva. Tanto es así, que en las últimas horas de mercado, el Sevilla incorporó el polivalente francés Boubakary Soumaré en calidad de cedido, haciendo lo mismo con Ramos en los últimos días desde la agencia libre.

A la espera de cómo encaja con Mendilibar

Sergio Ramos no llega al Sevilla precisamente como la leyenda que es, por esta razón, es el jugador quien está en deuda con el club y Mendilibar no quiere precisamente egos en su plantilla. Necesita que toda la plantilla reme en la misma dirección y Ramos, el recién llegado, a pesar de la carrera que ha hecho, no tiene que ser menos. Ahora, sin embargo, el equipo sevillano tiene dos semanas para cargar pilas y prepararse para revertir una situación clasificatoria que recuerda peligrosamente a la de la pasada temporada.

 

Imagen principal: Sergio Ramos, siendo presentado por Pepe Castro como futbolista del Sevilla / Foto: @SevillaFC