Leo Messi sigue negociando con el Barça para intentar llegar a un acuerdo y poder certificar su regreso. Aunque todavía tiene una oferta muy interesante del Al-Hilal sobre la mesa, que le convertiría en el jugador mejor pagado de todos los tiempos, sigue priorizando las conversaciones con Joan Laporta y con Mateu Alemany. Porque tanto él como su familia prefieren la felicidad antes que el dinero, y saben perfectamente que donde mejor vivirán es en España.
Y está dispuesto a hacer un importante sacrificio económico, renunciando a una buena parte del sueldo que actualmente percibe en el Paris Saint-Germain. Eso sí, no está dispuesto a hacer regalos ni a jugar gratis, como le pedían que hiciera, y espera poder tener una ficha importante. Concretamente, han pactado tener exactamente el mismo sueldo que cobraba hace justamente una década, en 2013, como han revelado en diversos medios.
Para ser más exactos, el astro argentino ganaría unos 18 millones de euros netos al año en su segunda etapa en el Camp Nou, que es menos de la mitad de lo que cobraba antes de marcharse a Francia. Una cantidad razonable, que le convertirá en el mejor pagado del vestuario, por delante de Frenkie de Jong, de Marc-André ter Stegen o de Robert Lewandowski. Sin duda, la marcha de Sergio Busquets y de Jordi Alba ha servido de gran ayuda.
En caso de haberse quedado ambos, el Barça no podría permitirse el lujo de pagarle tanto a Messi, aunque todavía no es suficiente con estas dos salidas, y Laporta espera concretar más durante los siguientes meses de mercado. Por ejemplo, las de Franck Kessié, Anssumane Fati, Ferran Torres o Eric García, que seguirían dejando espacio en la escala salarial, y permitirían poder traer más caras nuevas que se sumen a la del campeón del Mundial de Qatar y a la de Íñigo Martínez.
Sin descuidar a Raphinha, que es otro sacrificio que siguen planteándose, aunque Deco únicamente quiere traspasarlo en caso de extrema necesidad.
Messi quiere anunciar su futuro en cuestión de días
El Barça espera inquietante la decisión de Messi, y por ello ya están trabajando en hacer todo lo que sea necesario para poder garantizarle que no habrá problemas en ser inscrito. Leo quiere anunciar dónde jugará el próximo curso en cuestión de días, e incluso puede hacerlo antes de que acabe la semana.
Con el PSG totalmente descartado, sus únicas opciones son España y Arabia Saudí.