Nada hará cambiar de opinión a Leo Messi. El argentino ha decidido dejar el fútbol de élite el 30 de junio de 2023, momento en el que termina su contrato con el París Saint-Germain. Con el Mundial de Qatar disputado, Messi hará las maletas y se desplazará junto a su familia a Miami, para jugar un par de años el campeonato norteamericano en el Inter de Miami, propiedad de David Beckham.

En Miami, Leo Messi ya tiene vivienda, una espectacular propiedad valorada en 7 millones de dólares, además de un grupo de amigos con los que compartir junto a Antonella su vida social. El objetivo de la pareja es que sus hijos aprendan y perfeccionen el inglés, mientras Antonella amplía su actividad empresarial y Messi disfruta de un fútbol mucho menos exigente que el europeo.

Leo Messi y Nasser Al Khelaïfi, en la presentación del argentino con el PSG / EFE

Un plan orquestado en Barcelona

Leo Messi, además, no tiene previsto irse solo a la aventura norteamericana, ya que el plan incluye a Luis Suárez, que en el 2023 también tiene decidido fichar por el Inter de Miami. De esta manera, los dos exjugadores del Barça podrán compartir de nuevo terreno de juego y ambas familias podrán verse mucho más a menudo, pues ahora, con Messi en París y Suárez en Madrid la cosa se ha complicado.

El plan se creó cuando ambos futbolistas militaban todavía en el Barça. La idea era seguir en el Camp Nou hasta el Mundial de Qatar 2022 y después seguir juntos en Miami. Luis Suárez se fue antes, al ser cortado por el Barça, y después le tocó a Leo Messi. A pesar de estos contratiempos, la idea se mantiene, pues a ambos jugadores y a sus respectivas familias les hace mucha ilusión poder vivir un par de años en Miami.

Luis Suárez y Leo Messi se reencontrarán en el Inter de Miami / EFE

Messi, tres asistencias vitales

Por lo que refiere a la actualidad deportiva, Leo Messi se ha exhibido este domingo en la victoria del París Saint-Germain en el campo del Saint Étienne (1-3). El partido, que ha supuesto el debut de Sergio Ramos, ha empezado mal para los parisinos, pues el equipo local se ha adelantado en el marcador, en un ambiente gélido. Antes del descanso, Messi ha empezado el festival, asistiendo a Marquinhos en el 1-1. Ya en aquellos momentos el Saint Étienne estaba con 10 jugadores.

Tras el descanso, el PSG ha ido generando ocasiones, sin ser capaz de marcar el segundo. Finalmente, el 1-2 ha llegado tras una asistencia maravillosa de Messi a Di Maria. Y antes del final, Messi ha completado su hat-trick de asistencias con otra pase milimétrico a la cabeza de Marquinhos. Una exhibición como antesala de su 7º Balón de Oro.

 

Imagen principal: Leo Messi, en un partido del PSG / EFE