En las últimas 24 horas, el mundo del fútbol nos ha dejado a dos ganadores absolutos: la Argentina de Messi, campeona de América; y la Italia de Chiellini i Chiesa, campeona de Europa. Y la narrativa es muy parecida en los dos casos. La albiceleste fue capaz de levantar una Copa América 28 años después y lo hizo contra su gran rival, Brasil.
El segundo Maracanazo
Además, lo hizo en Maracanã, en el templo de la canarinha, donde no perdía en partido oficial desde 1950, en el famoso Maracanazo que protagonizó Uruguay con el gol de Ghiggia, para dejar a los brasileños sin Copa del Mundo. El gol de Di María no los dejó sin Mundial, pero sí sin Copa América, y Messi levantó su primer gran título con la selección.
La felicidad del mejor del mundo ha protagonizado las portadas de la prensa deportiva de Catalunya, por encima de la Eurocopa.
L'Esportiu, el diario SPORT y el Mundo Deportivo han dedicado la portada a la felicidad de Messi, y al enorme peso de encima que se ha quitado el mejor jugador del mundo después de añadir a su extenso palmarés un gran título con su país. A Messi, que ya se reunió ayer en Rosario con su familia para celebrar el éxito, se le vio muy emocionado cuándo acabó el partido.
Quiénes también se emocionaron ayer fueron los italianos y los ingleses, por motivos muy diferentes. Horas después de la final de la Copa América se disputaba la final de la Eurocopa, y el paralelismo entre los dos partidos es muy fácil de hacer. Italia fue Argentina y la selección inglesa fue Brasil.
Inglaterra, como los brasileños, tenían la gran suerte de jugar la final en casa, en un escenario idílico por toda la narrativa que conlleva, como es el caso de Wembley. Sin embargo, cómo le pasó a la Brasil de Neymar, los ingleses acabaron hundidos en su propia casa, y de la forma más cruel: en los penaltis.
Los italianos fueron mejores y la tanda de penaltis hizo justicia a lo que se había visto en el terreno de juego, y las portadas deportivas de Madrid y de Italia han reflejado el triunfo de la azzurra.
Marca y AS abren con un contundente "Wembleyazo", jugando también con el segundo Maracanazo que se había vivido horas antes, y "Bravissima" es como define el Diario AS la Eurocopa de los italianos, seguramente justos vencedores en el global del torneo.
Las portadas italianas son más poéticas, cómo no podía ser de otra manera. Tuttosport plasma un Siamo solo noi (somos nosotros solos), que es también una canción de Vasco Rossi muy conocida entre los italianos. El Corriere dello Sport exclama un È nostra! (¡Es nuestra!) mientras que La Gazzetta dello Sport abre con un Troppo bello, Italia campione d'Europa (Demasiado bonito, Italia campeona de Europa).
Un recuerdo para los héroes caídos en batalla
La otra cara de la moneda es la de los ingleses. 55 años después de ganar el Mundial de 1966 en Wembley, los Three Lions tenían la oportunidad perfecta de volver a ganar un gran torneo de selecciones, pero se les escapó en la lotería de los penaltis. La prensa inglesa, al lado de los suyos.
The Independent dice "Lágrimas para| os héroes. Los penaltis rompen el corazón de Inglaterra una vez más."
The Times titula que "la maldición de los penales le niega a Inglaterra su sueño".
The Guadian, por su parte, publica un sentido "tan cerca. Después de cautivar la imaginación de la nación, la Inglaterra de Southgate pierde la Eurocopa en los penaltis".
Por último el Daily Telegraph escribe un dramático "la última agonía... los penales nos rompen el corazón una vez más".
Todos los medios ingleses publican la misma fotografía en portada, La del abrazo del seleccionador Southgate con Bukayo Saka, que falló el último penalti. El joven jugador del Arsenal asumió la responsabilidad de tirar el último pero Donnarumma lo paró. Este abrazo simboliza la unión de un país con su selección. Un equipo muy joven y que ha devuelto la ilusión al fútbol inglés.
Con el telón bajado de la Copa América y de la Eurocopa, el siguiente gran torneo de selecciones será el mayor de todos, el Mundial que se jugará en Qatar a finales de 2022. Podéis empezar a hacer vuestras quinielas.