"Queremos un nuevo delantero. El club está trabajando muy duro. Estoy en contacto directo con Luis Campos sobre esto. No debemos cometer ningún error". Quien habla es Christophe Galtier, el entrenador del PSG, en una rueda de prensa en la que, además, ha confirmado que no cuenta con Mauro Icardi, que deberá buscarse una salida. El técnico francés, pues, ha sido claro, pues entiende que con Mbappé, Messi y Neymar no tiene suficiente para afrontar una temporada que se intuye complicadísima por la presencia del Mundial de Qatar en medio de la competición de clubes.
El gran problema es que el PSG va tarde. Ha visto como delanteros como Lewandowski, Darwin Núñez, Lukaku o Haaland se le escapaban, mientras otros que están en el mercado, como Cristiano Ronaldo o Morata, no cumplen con las exigencias que quiere Galtier. Es por ello que Luis Campos ha empezado a mover hilos para fichar a un atacante que cumpliría con los requisitos que piden tanto el entrenador como Nasser Al-Khelaïfi. El jugador no es otro que Antoine Griezmann, que en su segunda etapa en el Atlético de Madrid está siendo una sombra del que le permitió afirmar que comía en la misma mesa que Messi y Cristiano Ronaldo.
El PSG pregunta por Griezmann
A pesar de que Diego Pablo Simeone prefiere que se vaya Morata antes que Griezmann, el entrenador argentino sabe que el Atlético de Madrid está buscando la forma de sacarse de encima al francés, que puede acarrear un gran problema. Por un lado, Griezmann cobra muchísimo dinero, por lo que sacarlo de la plantilla permitiría salir al mercado a por más fichajes sin superar el límite salarial. Por otro, el delantero sigue siendo propiedad del Barça, pero deberá ser comprado obligatoriamente si cumple unos requisitos, lo que hipotecará la planificación de la temporada 2023/24, pues Simeone no lo va a dejar en el banquillo si considera que lo necesita.
Traspasarlo al PSG depende del Barça, que no pondrá el más mínimo problema, aunque para ello el Atlético de Madrid debe dar el visto bueno, pues tienen sus derechos hasta el 30 de junio del 2023, cuando concluye la cesión. En el caso de ponerse todos de acuerdo, solo faltaría que el PSG ponga encima de la mesa una cantidad cercana a los 35 millones para fichar a Griezmann. El jugador gusta a Galtier, que busca un atacante con gol y que aporte trabajo gris, y también al club, que tiene el objetivo de afrancesar la plantilla, y más en año de Mundial.
Griezmann-Messi: relación rota
Al PSG, sin embargo, le ha surgido un problema extra. Y es que Leo Messi no quiere ni oír a hablar de volver a jugar con Griezmann, con quien no mantuvo una buena relación en el Barça. En primer lugar, el argentino vio como el francés le dejaba en mal lugar al rechazar fichar por el Barça, cuando Messi había salido públicamente a pedir su fichaje. Luego, ante la falta de entendimiento sobre el terreno de juego, Griezmann no dudó en acusar a Messi de hacerle el vacío. Y no solo eso, pues el tío del jugador lo complicó todo todavía más al acusar a Messi del bajo estado físico de Griezmann. "En el Barça no se trabaja lo suficiente y básicamente los entrenamientos están hechos para complacer a ciertas personas. Así que es evidente que si no se trabaja... Antoine necesita trabajar aunque algunas personas no tengan la necesidad de mucho esfuerzo para estar bien", afirmó.
Para acabarlo de rematar, llegó el verano del 2021 y Griezmann se negó a bajarse el salario, aún y sabiendo que su gesto era clave para lograr la continuidad de Leo Messi. Esta decisión llegó a oídos del argentino, que puso definitivamente el punto y final a su relación el francés, por lo que no lo quiere en el vestuario del PSG bajo ningún concepto.