Es la gran pregunta: ¿cuándo hablará Leo Messi? De momento, el crack argentino no ha dicho nada de nada y se ha limitado a utilizar sus servicios jurídicos para enviar un burofax al Barça diciendo que quiere marcharse del club.
Silencio absoluto
Messi, capitán del Barça, tendría que haberse pronunciado mucho antes, dar la cara delante la derrota contra el Bayern y explicar los motivos por los cuales quiere abandonar el Camp Nou. Pero el único que habló aquel día negro fue Gerard Piqué, que de momento no se ha pronunciado sobre la situación de su amigo en el club.
Después de todo este tiempo de silencio, parece que Messi hablará más pronto que tarde, según las últimas informaciones que llegan desde Argentina. El '10' tiene la intención de explicarse y dar sus argumentos que tienen en vilo al barcelonismo.
Quiere hablar
El crack argentino ha decidido que se pronunciará públicamente en breve con todo el terremoto que hay en can Barça y lo podría hacer una vez vuelva su padre, Jorge Messi, a Barcelona la próxima semana, según el diario Olé.
Se desconoce cuál será el formato: una entrevista, por las redes sociales, con un comunicado... pero lo cierto es que se quiere pronunciar ante la delicada situación en can Barça. La última vez que se pudo escuchar su voz fue el pasado 19 de julio, en el último partido de Liga de los blaugrana contra el Alavés.
Josep Maria Bartomeu pasó a la acción este jueves y dijo que dimitiría si Messi sigue en el Barça y dice públicamente que quiere fuera a Bartomeu. Un movimiento para poner presión al jugador en un contexto muy tenso. En cualquier caso, el entorno del futbolista manifiesta que la decisión de Messi es irreversible y que su etapa en el club de su vida ha llegado a su fin.
Todos los caminos apuntan a que Messi fichará por el Manchester City para volver a trabajar con Pep Guardiola, pero hará falta estar atentos a la palabra del '10' y tomar nota. De momento ya se están hablando de cifras con el conjunto citizen y además un intercambio de hasta tres jugadores. La verdad es que el City no se puede hacer cargo de la cláusula de rescisión de los 700 millones de euros sin incumplir el fair play financiero, así que la única posible salida de la Pulga del Barça tiene que ser consensuada entre todas las partes.