En noviembre del 2017 Josep Maria Bartomeu seguramente hizo una de sus mejores obras como presidente del Barça: renovar a Leo Messi hasta el 2021. Pero al mismo tiempo aquella negociación exitosa le puede acabar condenando. El futbolista argentino pasó a aumentar su ficha, firmó para ganar mucho más dinero y así asegurarse cobrar una millonada en los cuatro años del nuevo contrato.
Menos de dos meses después, Football Leaks filtró el contrato de Messi con el Barça. Unos 400 millones de euros que podría acabar cobrando del club si se cumplen estos condicionantes:
| Cláusulas | Millones de euros |
|---|---|
| Ficha (4 temporadas) | 71x4 |
| Prima de renovación | 63,5 |
| Prima de lealtad | 70 |
| Bonus 60% de los partidos (4 temporadas) | 1,9x4 |
| Bonus por ganar la Champions | 12 |
| TOTAL | 437,1 |
Cabe decir que Messi en tres temporadas en el Barça ya habría cobrado 271,2 millones brutos. Y también que no hizo efectiva otra de las cláusulas que tenía hasta hace unas semanas, marcharse con la carta libertad.
Un traspaso y un contrato millonario
Pero después de un año desastroso a nivel deportivo y también institucional, el argentino se plantea marcharse del club porque no está cómodo con Bartomeu y porque no ve opciones reales de volver a reinar en Europa. Cada vez le quedan menos años al máximo nivel y ya no puede perder años de fútbol.
Messi tiene muy claro que ahora es el momento de marcharse del Barça por la convulsa situación, pero no todos los astros se alinean en la misma dirección. El club, lejos de querer perder su referente y líder, sólo concibe su marcha si hay traspaso. Messi sólo abandonaría el Barça si algún club paga los 700 millones de euros de su cláusula de rescisión o si está dispuesto a negociar al alza el fichaje.
Pero el otro gran problema para abandonar el club es el dinero que cobra cada temporada. En el último contrato se garantizó 437,1 millones brutos en el caso de seguir siendo importante en el Barça y habiendo vuelto a ganar la Champions al menos una vez. Su sueldo, 71 millones brutos por temporada (50 millones netos), ahora puede ser un problema añadido para Messi si quiere marcharse.
Con la más que complicada situación económica en el mundo del deporte después de la pandemia del coronavirus, ningún equipo podría hacer frente a un traspaso económicamente tan elevado y evitando el fair-play financiero. Que cobre 50 millones netos y que alguien le pueda igualar el contrato que tiene actualmente con el Barça es otra cosa. 100 millones por temporada de media es una cifra sólo al alcance de muy pocos clubs en el mundo.
Messi y Bartomeu después de la última renovación del contrato en el 2017
La cláusula de la discordia
Y el último gran problema para el argentino es que también tiene firmado un bonus astronómico de fin de etapa que el Barça le tiene que pagar cuando se marche del club, según explica Catalunya Ràdio. Si se va este año, lo más probable es que tuviera que renunciar al bonus porque el club no tiene liquidez para hacer frente al pago. O si por contrato tiene derecho a cobrarlo y reclama el bonus (si finalmente se marcha), también podría acabar hundiendo a Bartomeu a nivel económico.
El dinero, las cláusulas y los bonus del contrato de Messi pueden acabar salvando la cabeza de Bartomeu si ningún club puede afrontar el multimillonario gasto del fichaje; o por otro lado pueden marcar a Bartomeu de por vida por ser el presidente que provocó la marcha del mejor futbolista de la historia del Barça y que arruinó el club.