La salida de Leo Messi del FC Barcelona es uno de los hechos más traumáticos para el barcelonismo en los últimos años. El argentino se despidió del Camp Nou hace ya un año y medio entre lágrimas por tener que irse de su casa, en la que se quería quedar, y por un tema que parecía ser puramente económico. Aunque se instaló la idea en cierta parte de la afición que deportivamente su marcha no sería tan importante, una temporada y media más tarde es momento de afirmar que el Barça lo echa mucho de menos.
El Barça, sin títulos desde el adiós de Leo Messi
Desde que el de Rosario está en el PSG, el club se ha visto metido en un agujero negro deportivo que es más profundo de lo que cabía esperar. Porque, en la primera temporada sin el 10 no consiguieron ningún título, y aunque es pronto para decir si este curso habrá algo de metal nuevo en las vitrinas, ya ha habido la decepción de la Champions League, quedándose fuera en la fase de grupos por segunda temporada consecutiva. Las dos sin Messi.
En definitiva, sin el argentino, el Barça todavía no ha ganado ningún título mientras que con él era más que habitual celebrar algún trofeo a final de temporada. Pero, el vacío que deja no es solo deportivo, sino que económicamente, por mucho que cobrara, generaba más ingresos de los que el Barça puede aspirar a día de hoy. Según la información publicada por Culemania, en las últimas tres temporadas de Messi como blaugrana (de la 2017/18 a la 2019/20) le generó a las arcas del club unos ingresos de hasta 619,3 millones de euros.
Económicamente también generaba más de lo que costaba
Mucho más de los 383,7 millones de euros brutos que se embolsó en ese periodo. Quizá Joan Laporta confiaba en que perder a un solo jugador, por mucho que se tratara del mejor de la historia, no provocaría una hecatombe tan grande, pero está visto que sí. Además, viendo el nivel superlativo de esta temporada con el PSG y con Argentina en el Mundial hace más evidente todavía que su mera presencia en el equipo cambiaría muchas cosas.
Quizá por eso siga planeando la idea de un posible regreso. Aunque su relación con Laporta es nula desde su salida, el que estaría encantado de que se produjera su vuelta a Barcelona es su amigo Xavi Hernández. El entrenador culé ha asumido el cargo en una época de transición y corre el riesgo de que si sigue sin ganar títulos, en el cómputo general pueda salir perdiendo. Si contara con Messi un par de años todo sería distinto. Sea como sea, se ha demostrado que su vacío es imposible de llenar tan fácilmente.