Una de las claves de la temporada era saber cómo volverían los equipos del Mundial de Qatar y, a juzgar por los resultados cuajados por el FC Barcelona desde su retorno, todo parece indicar que el parón mundialista no ha hecho un favor al equipo de Xavi Hernández. Primero con el empate en el Camp Nou ante el Espanyol y después con la pírrica victoria contra el Intercity en la Copa del Rey, los blaugrana evidenciaron no estar atravesando un gran momento de forma.

No obstante, y aunque parecía que el equipo regresaba a la buena tónica con la victoria ante el Atlético de Madrid y, sobre todo, con una primera parte de dominio abrumador contra el Betis en las semifinales de la Supercopa, el Barça ha vuelto a sembrar unas dudas que llegan en el peor momento, ya que llega el segundo Clásico de la temporada.

Xavi Hernández, con cara de pocos amigos durante un partido del Barça / Foto: Europa Press

Un Clásico es un Clásico

La Supercopa de España se enfrenta a su noveno Clásico en un momento en que, ciertamente, ninguno de los dos equipos llega en muy buen estado de forma. El Barça viene de firmar una victoria en la Liga, pero su hundimiento contra el Betis recordó al peor momento de los culés hace poco más de un año. Paralelamente, el Real Madrid viene de perder contra el Villarreal en un partido en que sus principales argumentos futbolísticos se quedaron sin palabras.

Y en su próxima cita, ya en las semifinales de Supercopa, accedió a la final teniendo que hacer uso de los penaltis contra un Valencia rebelde, pero recordemos, a dos puntos del descenso. Ninguno de los dos equipos llega con la confianza por los cielos, pero en el caso del Barça, su mala imagen trasciende más allá de sus propias sensaciones o de las de sus aficionados.

Carlo Ancelotti, con rostro serio durante un partido del Real Madrid / Foto: EFE

Leo Messi no se quiere en un Barça sin alma

Aunque ahora se han enfriado las especulaciones, mucho se ha hablado del posible retorno de Leo Messi en el FC Barcelona. Es evidente que el astro argentino salió del Camp Nou por la puerta de atrás y, con contrato hasta finales de la presente temporada, la puerta de vuelta parecía abierta, al menos, con respecto a la economía del Barça.

No obstante, algunas informaciones van más allá y, no solo dicen que Messi ya no quiere volver a jugar de blaugrana porque considera que es un capítulo ya cerrado, sino porque cree que el Barça está en un momento donde su imagen no saldría reforzada. A Messi solo le queda la Champions League como objetivo, ya que, desde la temporada 2014/15, no conquista una y quiere cerrar su carrera llegando al Olimpo del fútbol europeo de nuevo.