El FC Barcelona tiene un gravísimo problema, su elevadísima masa salarial, un desastre de solución imposible a corto y medio plazo, pues el club no puede hacer nada para variar contratos firmados por la junta directiva anterior.
De hecho, el adiós forzado de Messi se debe precisamente a este problema, a la inflexibilidad de LaLiga ante las diferentes propuestas realizadas por el Barça, como la de pagarle a Messi 2 años de contrato en 5 años. "Las personas que estuvieron negociando encontraron una solución, ha habido contactos permanentes con LaLiga y pensábamos que LaLiga aceptaría nuestra propuesta de contrato. Para entrar teníamos que conseguir más ingresos, como el acuerdo con LaLiga y también liberar masa salarial", ha explicado este viernes Laporta.
La difícil tarea de reducir la masa salarial
A nadie le ha pasado desapercibida la frase "liberar masa salarial", que ha ido acompañada de la explicación de los contratos firmados que, en caso de incumplirlos, provocarían un gravísimo problema en los juzgados. Y es que el Barça lo ha intentado todo para desprenderse de algunos de los jugadores que más cobran y que son prescindibles para Koeman. Además, en el caso de los jugadores que sí entran en los planes, la idea era reducirles el salario con el acuerdo de pagarles la reducción más adelante. "La dirección deportiva está trabajando para reducir la masa salarial y hay algunos jugadores con los que hemos llegado a un acuerdo, pero con otros no es tan fácil", ha admitido Laporta.
"Para que os hagáis una idea. El límite salarial que podemos afrontar es con la regla 4 a 1. Para tener 25 millones de salario tenemos que liberar 100. Eso son muchos jugadores. Ni siquiera sin Leo tenemos margen. LaLiga nos pide que cumplamos la normativa, lo lógico, seguro que LaLiga quería tener a Leo Messi. Pero hay clubes, y es muy respetable, que exigen que se cumpla la normativa y no van a hacer ninguna excepción".
Las amortizaciones, un peso insoportable
El problema, además, se acrecienta todavía más por el problema de las amortizaciones, tal y como explica este viernes el diario Cinco Días. En las cuentas de la temporada 19/20 el Barça tenía un gasto pendiente en este concepto de 170 millones de euros, por lo que la única solución era traspasar a jugadores con plusvalía, algo prácticamente imposible, tanto por lo que en su día se pagaron por ellos como por el salario que perciben y que nadie les va a igualar.
Griezmann, por ejemplo, fichó por el Barça hace dos cursos por 120 millones con un contrato de 5 temporadas. Anualmente, pues, la amortización es de 24 millones, por lo que a día de hoy todavía faltan por amortizar 72. Nadie está por la labor de pagar más de 72 millones de euros por Griezmann, por lo que su venta, en el caso de producirse, aumentaría las pérdidas. A este caso hay que añadir otros como los de Pjanic, Dembélé o Coutinho y la magnitud de la tragedia aumenta considerablemente.
Unos sueldos por las nubes... y blindados
No es fácil saber qué cobran realmente los jugadores de fútbol. Y es que en prácticamente todos los contratos hay cantidades fijas y un sinfín de variables. Aún y así, hay varias páginas especializadas, como la conocida Transfermarkt o Salary Sport ,que hacen un cálculo bastante próximo a la realidad.
Según esta última, la temporada 20/21 Leo Messi le supuso al Barça un salario bruto de 60,3 millones de euros. La ficha es elevada, ni qué decir tiene, pero a cambio el argentino generaba unos ingresos enormes y, lo que es más importante, un rendimiento deportivo monumental.
Tras Messi, aparece la figura de Antoine Griezmann, que ahora ha pasado a ser el jugador del Barça que más cobra, con una ficha, siempre según Salary Sport, de 35,8 millones de euros, más o menos lo que iba a pasar a cobrar Messi en su nuevo contrato. No es de extrañar, pues, que el Barça lo haya intentado todo para traspasar al francés, pues su salida era una rebaja de la masa salarial total muy importante, a pesar del problema de su amortización pendiente.
Y después, Coutinho, que con sus 24,5 millones de sueldo y sus pocas ganas de cambiar de aires tampoco ha ayudado en exceso. Tras el brasileño aparece Pjanic, otro de los futbolistas que el Barça ha intentado traspasar o ceder, y que cobró el curso pasado 16,3 millones de euros, lo mismo que Busquets. La llegada del bosnio ya fue polémica, pues entró en aquel malabarismo económico con la Juventus en el que Arthur terminó en Turín.
Los siguientes de la lista son Jordi Alba (12,8), Umtiti (12,8), Dembélé (12,8), Sergi Roberto (10,6), De Jong (10,6) y Ter Stegen (9,1).
Y por encima de 5 millones aún están Trincao (8,4), de los pocos que han abandonado el club, Piqué (6,6), Junior (6,3), que también se ha ido, Braithwaite (6,3), Neto (6,3) y Lenglet (6,1).
El drama, pues, es evidente, y más si se compara con otros clubes. En el Madrid, el salario más elevado es el de Hazard (24,5); en el Liverpool, Salah (12); en el City, De Bruyne (12); en el Manchester United, De Gea (21); en el Bayern, Lewandowski (21); en la Juventus, Cristiano Ronaldo (31)... Dicho de otro modo, solo el PSG paga tanto como el Barça, con Neymar y su ficha de 52,1 millones.