Leo Messi está trabajando en su posible regreso al Barça. Ya ha mostrado sus intenciones de abandonar el Paris Saint-Germain en junio, momento en el cual quedará libre, y ha trasladado a Nasser Al-Khelaïfi que no desea renovar. En este sentido, tiene muy clara cuál sería su prioridad, y obviamente es la de regresar al conjunto azulgrana, donde pasó los días más felices de su vida. Y para ello se encuentra en conversaciones con Joan Laporta.

El astro argentino y su padre están dispuestos a perdonar todo y a olvidar los problemas que tuvieron con el presidente para así poder volver a España. Le seduce especialmente la idea de estar a las órdenes de Xavi Hernández, uno de sus mejores amigos, y de poder retirarse en el Camp Nou, de donde nunca debería de haber salido. Eso sí, ya ha dejado muy claras cuáles son sus exigencias, y para empezar hay un jugador de la plantilla al cual no puede ni ver.

Efectivamente hablamos de un Gerard Piqué cuya salida es una condición indispensable para poder recuperar al siete veces ganador del Balón de Oro. Aparte, quiere un equipo competitivo, como el que ya hay actualmente, y ser titular indiscutible, una cosa que se da por garantizada. Además, también espera poder retener a un excompañero que ha sido colocado en la rampa de salida, y que ahora mismo estaría más cerca de irse que de quedarse.

Porque Jordi Alba ha sido una de las sorpresas del curso en el Barça, pero no por algo positivo, precisamente. Nadie podía imaginarse que perdería su puesto en el once inicial, sin embargo, así ha sido, por culpa de la irrupción de Alejandro Balde y de la llegada de Marcos Alonso. Eso ha provocado que se hable de su marcha, y Laporta y Mateu Alemany ya aceptaron una oferta de cesión procedente del Inter de Milán en la recta final del mercado veraniego.

Ha jugado entre poco y nada en las últimas semanas, y Xavi no cuenta con él, razón por la cual el ‘18’ parecía estar sentenciado. Pero eso es algo que Messi quiere evitar, y que también es una prioridad para firmar su contrato.

Messi y Alba tienen una conexión especial

Para nadie es un secreto que Messi y Alba tienen una conexión especial, y son grandes amigos, siendo uno de los pocos jugadores del Barça que aún a día de hoy mantienen el contacto con Leo. Y su gran amistad también se traslada a los terrenos de juego, donde se entendían sin mirarse.

Pocos futbolistas habrán dado más asistencias al delantero de 35 años a lo largo de su carrera que el ex del Valencia. Para ambos sería un sueño volver a jugar juntos.