Que el Mundial de Qatar 2022 se disputase en otoño le podría jugar a Leo Messi una mala pasada. En una decisión sin precedentes, se optó por entregar el Balón de Oro antes de la cita qatarí, que fue para Karim Benzema, por lo que se daba por hecho que la Copa del Mundo de fútbol iba a computar para el próximo premio. El problema es que del Mundial ha pasado ya mucho tiempo, parece como olvidado, y la primera demostración ha llegado en la entrega del premio de la UEFA al mejor jugador en Europa.
Los 3 candidatos a un premio que se considera como la antesala del Balón de Oro era Erling Haaland, Kevin de Bruyne y Leo Messi y, contra todo pronóstico, el galardonado fue el delantero noruego. Haaland completó una temporada espectacular, pero no brilló ni en las semifinales ni en la final de la Champions League, pero ha acabado superando a Messi en la votación.
Se complica el Balón de Oro de Messi
El gran temor de Leo Messi es que haber salido de Europa le acabe perjudicando para ganar su 8º Balón de Oro. Lo lógico es que sea el ganador, ya que fue la estrella indiscutible del Mundial de Qatar, el momento en el que entró definitivamente en la leyenda del fútbol mundial, pero viendo lo ocurrido con Haaland en el premio de la UEFA ya nada es imposible.
A todo ello se añade que el premio se entrega a finales de año, para lo que todavía faltan 4 meses, un tiempo que Haaland puede aprovechar para seguir brillando, tanto en la Champions League como en la Premier League, mientras que el impacto mundial de Messi en Estados Unidos será menor.
Leo Messi, feliz en Miami
Con todo, Leo Messi sigue muy contento de la decisión tomada. Es feliz en Miami, donde ha encontrado un club que se adapta a la perfección a lo que estaba buscando después del estrés vivido en París. Su familia, además, está encantada en los Estados Unidos, donde se han adaptado a la perfección.
Perder el Balón de Oro sería un golpe duro. Primero, porque es imposible que pueda volver a optar al galardón. Y en segundo lugar, porque el jugador considera que él es el merecedor del premio, después de ganar la Ligue 1 y, especialmente, después de un Mundial de Qatar espectacular.