El Barça sigue ganando y sigue siendo líder gracias a Leo Messi (0-3). Hat-trick y dos asistencias decisivas del argentino han tumbado al Levante en el Ciudad de Valencia y ha permitido al conjunto culé recuperar la sensación de ensueño en el estadio donde la temporada pasada perdió la imbatibilidad en la Liga Santander. Y aparte de Messi, Luis Suárez y Gerard Piqué han completado la manita.
Letal Messi
El Barça más experimental ha tenido que sobreponerse a las malas noticias. Con Semedo añadiéndose a la lista de lesionados de última hora, los blaugrana, esta vez de amarillo, han tenido que improvisar una alineación en pruebas. Tres centrales, con Lenglet, Piqué y Vermaelen, y dos carrileros con Dembélé y Jordi Alba. En el medio, Arturo Vidal sigue conservando la titularidad por delante de Arthur. Y Coutinho todavía no está al nivel y se ha quedado en el banquillo.
El Levante, con una defensa de tres prodigiosa que les ha hecho ser uno de los equipos más en forma de esta temporada, y ya habiendo derrotado al Madrid, se ha plantado ante su afición con el espíritu del último Levante que derrotó al Barça. En la 37ª jornada de la temporada pasada desanimaron a los culés por 5-4 y acabaron con la imbatibilidad y la Liga perfecta del Barça.
Esta vez, sin embargo, no han podido frenar a Messi. El '10' del Barça se ha exhibido en todas las vertientes futbolísticas: ataque, defensa, desmarques, velocidad y definición. Messi se ha inventado la primera asistencia del gol inaugural de Luis Suárez en el minuto 35. Y a partir de aquí, todavía más recital del argentino: hat-trick con gol en los minutos 45, 47 y 60. Y después otra asistencia para que Piqué completara la manita en el minuto 88.
Más experimentos
Pero si el Barça ha tenido que jugar con un 3-5-2 de inicio (una nueva formación ya exitosa para que apunte Valverde), también se ha tenido que experimentar más durante el partido. Vermaelen ha notado un pinchazo, ha sido cambiado y Rakitic ha actuado de defensa central. El Barça, poco natural y jugando contra su naturaleza del 4-3-3 clásico, ha denotado una ambición necesaria para cambiar el sentido de las noticias negativas.
El espíritu de lucha del Barça, recompensado con goles después de recuperaciones por la alta presión efectuada, ha dejado al equipo con nuevas sensaciones. Los contragolpes son resolutivos, Messi y compañía saben ser efectivos delante de la portería, y los jugadores son polivalentes. Arturo Vidal ha vuelto a jugar en el doble pivote con relativo éxito, Dembélé ha sido el carrilero derecho y ha sido muy responsable en defensa, y Rakitic ha sido un nuevo central improvisado.
El Barça se despierta de la pesadilla de la temporada pasada gracias a Messi, el Pichichi en solitario de la Liga con 14 goles. Y además, el liderato sigue siendo culé. El Levante, a pesar de intentarlo, ha vuelto a encajar una derrota escandalosa contra el Barça, como ya era habitual. En el próximo mes se volverán a encontrar en dos ocasiones más en la Copa del Rey.