El talento de Riqui Puig está fuera de toda discusión. El centrocampista de Matadepera es uno de esos jugadores que desde una edad muy temprana parecía destinado a acabar en el primer equipo del FC Barcelona, y así ha sido. Desde su debut en el primer equipo en la temporada 2018/19, siempre ha habido una parte del barcelonismo que ha reclamado que debía jugar más, pero lo cierto es que ninguno de los entrenadores que ha pasado recientemente por el banquillo blaugrana ha confiado en él.
Riqui Puig, sin la confianza de los entrenadores
Ni Ernesto Valverde, que prefirió alinear antes, entre otros, a Arturo Vidal. Ni tampoco jugó apenas con Quique Setién, ni con Ronald Koeman, y ahora con Xavi Hernández sigue sin tener casi participación en el primer equipo. Nunca se ha dudado de su talento, pero su físico no ha acompañado, y un jugador con unas características físicas tan marcadas debe ser excelso en todo lo demás para destacar, y no es así.
Además, los pesos pesados del vestuario nunca han llegado a confiar del todo en él, y se rumorea que uno de los que le tenía más cruzado era Leo Messi, que acabó tan frustrado en alguno de los partidos que compartieron que se dijo que llegó a afirmar que con Riqui en el campo era como si el Barça prácticamente jugara con uno menos.
Pese a no haber jugado con continuidad, siempre ha tenido hueco en el primer equipo, pero eso puede acabarse a final de esta temporada. Con la irrupción de Nico González y Gavi, además de los Pedri y Frenkie De Jong, se ha quedado todavía con menos opciones de jugar, pero lo peor para él es que en verano se prevé que, como mínimo, llegará en esa zona el marfileño Kessié.
Debe asumir que no tiene sitio en el Barça
Además, cuando se formalice la renovación de Gavi el andaluz pasará a tener ficha de jugador del primer equipo, y con todos esos condicionantes, la salida de Riqui Puig parece más evidente que nunca. Nunca le han faltado ofertas, y varios equipos de Primera División como el Granada de Robert Moreno le quisieron, pero se negó a salir cedido.
Ahora, el centrocampista deberá asumir que las puertas del primer equipo blaugrana se le cierran más a cada día que pasa, y deberá empezar a valorar las propuestas que lleguen desde fuera del Camp Nou. La gran mayoría del barcelonismo se ha rendido con él, y así lo evidencia también Xavi Hernández, que muchos pensaban que era su última oportunidad de triunfar en el Barça, y tampoco ha funcionado.