Leo Messi está en una situación completamente nueva y desconocida para él. Porque estaba acostumbrado a ser la estrella y el líder del Barça, y disponer de unos privilegios que en el Paris Saint-Germain no tendrá. A pesar de que le dieron mucho poder en su primera temporada, todo cambiará a partir de la segunda. Y es que han acabado muy decepcionados con el rendimiento que ha ofrecido, que ha estado muy por debajo de las expectativas que generó.
No ha sido la referencia que todos esperaban que fuera, y ha tenido que soportar duras críticas y abucheos por parte de su propia afición. Así que Nasser Al-Khelaïfi ha tomado la decisión de quitarle los poderes que tenía el argentino, para dárselos a Luis Campos, el nuevo asesor deportivo, y Christophe Galtier, que reemplazará a Mauricio Pochettino. Una primera muestra de que el ex capitán azulgrana ya no tiene ni voz ni voto en el Parque de los Príncipes.
Porque apostaba por la continuidad de su compatriota, pero no han hecho caso a sus advertencias. Y en el Parque de los Príncipes han apostado por la contratación de un técnico que exigirá el mismo trabajo y compromiso a todos sus futbolistas, y que no tendrá problemas a la hora de tomar decisiones polémicas. Por ejemplo, se ha dicho que puede colocar a Neymar en la lista de descartes. Una cosa que no gusta nada al siete veces ganador del Balón de Oro.
Por todos es conocida la gran relación que Messi tiene con el astro brasileño, que fue uno de los responsables de su elección por el PSG, rechazando el resto de propuestas que tenía. E incluso Leo perderá el status de titular indiscutible, en caso de que no sea capaz de mejorar sus prestaciones. Se acabó eso de no tener que bajar a defender, y el único crack que sí tendrá esos privilegios que comentábamos será un Kylian Mbappé que ha ganado mucho peso después de su renovación.
Él también tendrá importancia en la planificación de la plantilla, y de hecho la contratación de Campos y de Galtier fue recomendación del ex del AS Mónaco.
Messi deberá de soportar ser un actor secundario
Messi deberá de hacerse a la idea que tendrá que jugar para Mbappé, y ser un actor secundario, y no el protagonista. Al-Khelaïfi cree que el campeón del Mundial de Rusia se merece más este tipo de privilegios, y también ha pasado a convertirse en el mejor pagado del planeta.
50 millones de euros netos por campaña percibirá tras la extensión de su documento de trabajo, superando ampliamente a Leo, que se queda en los 40 ‘kilos’.
El PSG no es el Barça, y Messi deberá de acostumbrarse.