Leo Messi traicionó al Barça el pasado verano, marchándose completamente gratis, y firmando por el Paris Saint-Germain, un equipo con el que existe una gran rivalidad. A pesar de que su idea era renovar, la delicada situación económica hizo que eso no fuera posible, y que tuviera que marcharse. Y escogió irse al conjunto dirigido por Mauricio Pochettino, a pesar de que tenía múltiples ofertas. Una decisión que muy pocas personas lograron entender.

Su posible regreso al Camp Nou sería muy morboso, pues habría gente que no le recibiría bien. Su marcha todavía escuece, y más, después de haberlo intentado ya el verano anterior, con Josep María Bartomeu en la presidencia, a través de un burofax en el que solicitaba la rescisión de su contrato. Y el astro argentino puede ser todavía peor recibido en la ciudad condal, después de que se haya confirmado que ha tenido mucho que ver en otro ‘robo’.

Porque el siete veces ganador del Balón de Oro tenía la última palabra a la hora de cerrar la contratación de Ousmane Dembélé. Nasser Al-Khelaïfi le consultó antes de iniciar las conversaciones, y de llegar a ningún tipo de acuerdo. Quería saber la opinión del delantero de 34 años para lanzarse a por ‘el Mosquito’, y solo estaba dispuesto a firmarle si daba el OK. Y así ha sucedido, por desgracia para Joan Laporta, y sobre todo, para Xavi Hernández.

Habían hecho un gran esfuerzo para conseguir retener al ex del Borussia Dortmund y del Stade Rennais, aunque todo ha sido en vano. No han podido igualar la oferta que le presentaban desde el Parque de los Príncipes, y su destino se encontrará en la Ligue 1. Se librarán de un futbolista que ha ocasionado graves problemas por culpa de sus constantes lesiones y de su actitud, pero perderán mucho dinero, pues hay que recordar que pagaron 147 millones de euros en su momento.

Ousmane Dembélé/ FC Barcelona

Ahora, le perderán sin recibir nada a cambio. Y lo que más ha dolido es saber que Messi estaba detrás de todo esto.

Dembélé llenará el vacío que dejará Kylian Mbappé

Dembélé será el sustituto de Kylian Mbappé, que dejará el PSG, también aprovechando que acaba contrato, y pondrá rumbo al Real Madrid. Está todo pactado con Florentino Pérez, y será una pérdida muy sensible para el equipo capitalino. Esperan que el extremo nacido en 1997 sea un recambio de garantías, y dé su mejor nivel.

Muy probablemente, su entrenador será Zinedine Zidane, que ocupará el banquillo que dejará libre Mauricio Pochettino, que todo hace indicar que se marchará al Manchester United cuando finalice el curso.

O incluso, antes.