El regreso de Leo Messi a casa es cada vez más una realidad. El futbolista argentino y el FC Barcelona protagonizaron una amarga despedida que nadie esperaba, pero que dadas las circunstancias económicas del conjunto blaugrana era inevitable. Pero el ciclo no se cerró convenientemente, y la espina quedó clavada por ambas partes.
El argentino se marchó al PSG, prácticamente el único equipo que podía pagarle lo que cobra, pero el dinero no da la felicidad. Al menos él no la ha encontrado en París, donde no se ha sentido cómodo en ningún momento. Tanto es así que, a pesar de que el Paris Saint-Germain quiere retenerlo, la Pulga está convencida de abandonar el Parque de los Príncipes y volver al Camp Nou para sanar esa espina. Y cerrar el ciclo como se debe, haciendo bien las cosas y vistiendo la elástica blaugrana.
La vuelta de Messi se calienta
Messi quiere volver y, como no, Joan Laporta quiere su regreso. Ambos están convencidos de que es lo mejor. El acuerdo, pues, está cerca, aunque deberán negociar y ceder, en varios aspectos, para que se selle el pacto. En can Barça ya han puesto en marcha un plan de viabilidad económica para poder incorporar a Messi e inscribirlo en la Liga.
A día de hoy, según Javier Tebas, la entidad catalana no puede inscribir al astro argentino. Para ello, se ha puesto en marcha el citado plan, que estudia rebajar la masa salarial de la plantilla culer, con ventas de algunos de sus jugadores (ya hay varios en la rampa de salida) y rebaja de contratos en vigor, de esta manera se mejoraría el fair play financiero.
La última víctima que se podría cobrar Leo Messi al aterrizar en la ciudad Condal es Ansu Fati. El delantero español lleva el 10 y el crack argentino ha solicitado a Laporta llevar su número fetiche. El de la estrella del equipo. Además, Ansu no está rindiendo como se esperaba y, de llegar una buena oferta, se desprenderían de él. Por si fuera poco, Messi tampoco lo quiere en el equipo.
Messi, el mejor aliado de Jordi Alba
En lo que respecta a los aspectos económicos, el FC Barcelona estudia ofrecerle 25 millones de euros brutos por temporada hasta 2025, una cuarta parte de lo que percibía antes de su marcha. Además, el regreso de Messi sería una palanca en sí misma, puesto que su impacto comercial generaría grandes cantidades de dinero para las maltrechas arcas del club.
Pero, más allá de eso, hay otra condición indispensable para que se produzca lo que todo aficionado culer desea, la vuelta del astro argentino. Jordi Alba debe continuar. El lateral izquierdo ha ido perdiendo protagonismo con la irrupción de Alejandro Balde, y ha estado a punto de salir en más de una ocasión, siendo uno de los señalados.
Sin embargo, Messi se ha convertido en el mejor aliado de Alba. Ambos son grandes amigos y quieren acabar de la mano su etapa en el Camp Nou, junto a Sergio Busquets. La continuidad del catalán será una buena pista para saber si el retorno de la Pulga acaba siendo una realidad. Los tres quieren tomarse la última en casa y el Barça puede cumplir ese deseo.