El Barça tuvo la oportunidad de fichar a Paulo Dybala en su momento. Después de una magnífica temporada en las filas de la Juventus de Turín, ayudando a que alcanzaran la final de la Champions League, Josep María Bartomeu pensó en su contratación. Había quedado impresionado con sus actuaciones, y estaba convencido de que podría convertirse en el sucesor perfecto para Neymar Junior, que se había marchado al Paris Saint-Germain.
Y lo cierto es que el acuerdo con ‘la Joya’ estuvo totalmente cerrado, y también estaban muy avanzadas las negociaciones con la ‘Vecchia Signora’. Hasta que apareció la figura de Leo Messi, quien no dudó en vetar su contratación, debido a la mala relación que tienen. Le conocía perfectamente, después de coincidir en la selección argentina, y argumentaba que no se entendían sobre el terreno de juego, ni tampoco fuera de él.
Así que desde el Camp Nou no quedó más remedio que hacer caso al siete veces ganador del Balón de Oro, y acabaron olvidándose del ex del Palermo. Una decisión sabia, viendo el bajón de rendimiento que ha experimentado desde ese momento. Pasó de ser uno de los mejores atacantes del planeta, a perder la titularidad en el Allianz Stadium, y a ser duramente criticado por su irregularidad. Y nunca más se ha vuelto a ver su mejor versión.
Pese a eso, no se puede negar que sigue siendo un futbolista muy interesante, con unas cualidades técnicas impresionantes. Y es una de las grandes gangas que ofrece el mercado, ya que Dybala acaba contrato en un mes, y por lo tanto puede aterrizar gratuitamente en cualquier equipo. Anunció hace un tiempo que no seguiría en la entidad ‘bianconera’, a la que llegó hace siete años, y está buscando un nuevo destino. Precisamente, volvió a sonar para el Barça.
Después de quedarse con la miel en los labios, ahora el crack de 28 años se había puesto en contacto con Joan Laporta para hacerle llegar su disponibilidad. Aunque ha vuelto a ser rechazado, a pesar de que Messi ya no está en la plantilla.
Xavi Hernández no quiere a Dybala
En esta ocasión, el culpable de esta decisión ha sido Xavi Hernández. El entrenador azulgrana considera que Dybala está muy sobrevalorado, y que no mejora lo que ya tiene en el equipo. Antes de apostar por su llegada, prefiere centrar todos sus esfuerzos en retener a Ousmane Dembélé, si bien es una misión imposible que se acabe quedando.
El de Terrassa ha dejado muy claro a Laporta que no quiere al sudamericano, y que hay alternativas mucho más convincentes. De este modo, su futuro apunta a estar en el Inter de Milán.
Simone Inzaghi sí estaría convencido con la contratación de Dybala.