Leo Messi abandonará el Paris Saint-Germain al final de la temporada, de eso hay pocas dudas, por no decir ninguna. Este curso será el último que pase en la Ligue1, pues por su cabeza ni se le ha pasado la posibilidad de renovar su contrato, aunque Nasser Al-Khelaïfi se hubiese puesto en contacto con él para intentar hablar sobre una posible ampliación. Por mucho dinero que le ofrezcan, el astro argentino no quiere saber nada de esto.
No es feliz con su vida en Francia, y prefiere marcharse a otro lugar y retirarse en un país donde su familia y él puedan sentirse más cómodos. De manera inevitable, poco habían tardado en aparecer los rumores que le colocaban de regreso al Barça, siempre y cuando aceptara una rebaja salarial considerable. Xavi Hernández estaría encantado de poder contar con él, y trabajar de nuevo con el que fue su compañero durante tantos años.
Quien no lo ve tan claro es Joan Laporta, que acabó enemistado con el siete veces ganador del Balón de Oro y con su padre. El presidente cree que lo mejor es dejar atrás el pasado, y centrarse en el futuro. Sería muy traumático volver a perder al astro de 35 años en un futuro cercano, y además su llegada podría traer problemas al vestuario. Comenzando por un Anssumane Fati que no estaba dispuesto a cederle el dorsal ‘10’ que ahora tiene él.
Y siguiendo por un Robert Lewandowski que ha firmado para ser la estrella en el Camp Nou durante muchos años. Además, Messi relegaría a la suplencia a Ousmane Dembélé o a Raphinha, que ha sido otra de las grandes inversiones que han realizado este verano, y sin descuidar a Ferrán Torres, que tampoco fue barato. En otras palabras, no tiene espacio, y la parcela ofensiva culé ya está más que cubierta. De hecho, hay sobrepoblación.
De manera que Leo no podrá regresar al Barça, para desgracia de todas esas personas que soñaban con esta idea. Incluido, un Xavi que deberá de asumir que eso no será posible.
El Inter de Miami, su próximo destino
Así pues, el destino más probable para Messi parece ser Estados Unidos. Concretamente, el Inter de Miami, la franquicia que David Beckham tiene en la Major League Soccer, y donde podría pasar sus últimos días en activo. Allí, le ofrecen un contrato astronómico, y un salario irrechazable.
Leo podría pasar sus últimos días en una liga exótica, alejada de presión mediática, y en una ciudad que le tiene enamorado, tanto a él como a su mujer, Antonella Rocuzzo.